ERP. El Presidente de la República Ollanta Humala Tasso, convocó al Consejo de Defensa Nacional y a los líderes políticos para informarles de un presunto espionaje realizado por personal subalterno de la Marina de Guerra del Perú. Reviviendo las épocas del “patriotismo” militar, se ha pretendido llamar la atención de las acciones que realizaría Chile en nuestro país, para obtener información privilegiada de Estado.
Alfredo Marino Domínguez Raffo y Johnny Pilco Bora, los investigados por el espionaje, son analistas de información de inteligencia y aseguraron que fueron contratados por empresarios italianos para que les brinden datos sobre la pesca peruana. Dichos empresarios serían, en realidad, militares chilenos. El caso no es nuevo y lleva más de un año en proceso de investigación y justamente, allí estaría la respuesta de las interrogantes.
Ollanta Humala, se encuentra afectado por señalamientos contra su esposa, quien deberá responder ante la justicia por ingresos aparentemente no justificados con certeza. |
Ollanta Humala, se encuentra afectado por señalamientos contra su esposa, quien deberá responder ante la justicia por ingresos aparentemente no justificados. Se suma, al entorno presidencial el caso de Martín Belaúnde Lossio, quien fugó hacia Bolivia y para analistas habría viajado con apoyo de la pareja presidencial. El bullicio político, llevó a un desgaste de Ollanta y cambios en el gabinete que han menguado en algo la inestabilidad.
Bajar la marea política le ha costado a este Gobierno y no existe nada mejor que inflamar el espíritu patriótico de los peruanos y sobre todo de los líderes de los partidos políticos opositores. Con sorpresa, de un día para otro se vio a Alan García Pérez, Keiko Fujimori, Alejandro Toledo, Raúl Castro, Luis Castañeda, Fernando Andrade y la infaltable Nadine Heredia, reunidos en Palacio para ser informados del caso de espionaje.
Posteriormente, Raúl Castro Stagnaro declaró del motivo de la reunión en nombre de los asistentes y dijo que el mandatario les pidió sus opiniones sobre el caso de presunto espionaje. “Cada participante ha expresado su parecer libremente. Hubo un intercambio de ideas con el presidente, el ministro de Defensa y el comandante general de la Marina”, comentó.
Perú tiene problemas superiores al espionaje y se encuentran fuertemente vinculados al liderazgo y la eficiencia del Gobierno. En ese escenario, se reclama y se hace importante la coordinación y consenso con las clases políticas, las mismas que durante este Gobierno y los anteriores no han tenido la capacidad de consensuar entre sí. Llama a sospecha que justamente en un caso antiguo y aún sin concluir, se abra las puertas de Palacio de Gobierno para este asunto.
El ministro de Relaciones Exteriores Gonzalo Gutiérrez afirmó que el Perú llamó en consulta al embajador de Perú en Chile, Francisco Rojas Samanez, por este caso y envió una nota de protesta al país del sur. La nota, es probable sea factible de análisis por el gobierno chileno; sin embargo, su cancillería ha respondido con convicción que no realiza ni promueve espionajes en contra de Perú. Es evidente, que aún cierta la denuncia, no se recibirá información diferente que la negativa.
"Ante la situación planteada en Perú en torno a una investigación sobre espionaje y respecto a la cual han emitido opinión las más altas autoridades de dicho país, el Gobierno de Chile señala que no promueve ni acepta acciones de espionaje en otros Estados ni en su propio territorio", señala el comunicado de la Cancillería. Después ratifica la voluntad de Chile para continuar en el proceso de fortalecimiento de las relaciones bilaterales.
Más allá de espionajes o seudos espionajes, Chile es un país que tiene una economía más sólida y una democracia más funcional que la peruana. Las políticas de Estado son más sostenibles a las peruanas y producto de ello, los resultados les han sido favorables, contra un país que pretende recuperarse entre el barullo, la pobreza y la corrupción, de lo que fue en la época colonial.
Debido a su dinámica económica, Chile hizo de las exportaciones e inversión su posibilidad de desarrollo. En tal sentido, nadie podrá cambiar lo que significa para la economía peruana las inversiones chilenas. Se estima que en el país haya unos 15 mil millones de dólares de inversión chilena, contra los 9 millones que tendrían empresas peruanas en Chile.
Se pretende prender una llama de sospecha y de conjuras de espionaje... |
Chile tiene inversiones en la mayoría de sectores económicos de Perú y obtener información por esa vía, sería mucho más significativa que la que podría brindar los presuntos espías. Las actividades van desde la agroindustria, farmacias, industria alimentaria, tiendas, sistema financiero, industria, transporte marítimo, transporte aéreo y últimamente se ha fortalecido la presencia en telecomunicaciones.
Se pretende prender una llama de sospecha y de conjuras de espionaje, por el presunto hacer de dos o más personas para brindar información de Estado a Chile; pero se mantiene pasividad y silencio en la mayor inserción del vecino país en la economía local y sobre todo en sectores estratégicos.
Si Ollanta Humala busca soslayar sus problemas de gobierno, mezclando los asuntos de Estado para lograrlo; es una tremenda equivocación. Al final, la información de Estado que podrían prever los presuntos espías, es tan insignificante a la que podrían obtener usando las nuevas tecnologías de información y comunicación.
En tanto, frente a las confrontaciones internas; Chile seguirá considerando a Perú como uno de sus principales destinos para su inversión.
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