ERP. Apenas culminó la secundaria, con tan solo 16 años y al primer intento, Giankeving Isaac Guzmán Ganto ingresó a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) para orgullo de sus padres. El talento no solo finalizó su carrera de Ingeniería Civil como el mejor de su promoción, sino también ha publicado trabajos de investigación sobre la aplicación de la tecnología en la construcción en diferentes revistas científicas y hoy, a sus 25 años, está listo para otro reto: estudiar la Maestría en Ingeniería Civil en Georgia Institute Of Technology, en Atlanta, Estados Unidos, becado por el Estado peruano.
“Cuando supe que fui uno de los ganadores del concurso Beca Generación del Bicentenario, vino a mi mente todo el esfuerzo que hice para lograr esta meta, las horas de estudio, las amanecidas, las investigaciones, todo ese cansancio tuvo su recompensa”, señala el becario del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación. Recuerda que saltó de alegría y tuvo varios sentimientos encontrados, pero, como siempre, al costado estaba su madre para animarlo y apoyarlo.
Giankeving, el menor de dos hermanos y natural de Cerro de Pasco, aprendió de su padre, director de un colegio nacional, sobre la gran importancia de estudiar con esmero y dedicación para ser alguien en la vida. “Desde el tercer grado de secundaria me preparaba en las tardes en una academia preuniversitaria, por la mañana iba al colegio y en las noches realizaba mis tareas. Ya al culminar el quinto grado ingresé a la UNI y mi papá fue el más feliz, porque iba a convertirme en el primer ingeniero de la familia”, señala el joven.
En la universidad, el talento ya avizoraba un futuro prometedor. Sus docentes se sorprendían no solo por su gran potencial académico, ya que destacaba en todos los cursos por sus altas notas, sino también por su liderazgo y compromiso social. Estas cualidades le permitieron ser elegido como representante de su alma mater en el CADE Universitario 2017, donde intercambió experiencias con universitarios de todas partes del Perú sobre las soluciones a los principales problemas del país. Asimismo, participó en varios proyectos de innovación sobre la forma de promover la tecnología en la construcción.
Gracias a su gran potencial, en el octavo ciclo fue invitado a formar parte del programa de prácticas de una importante empresa de construcción del país. En dicha organización, empezó a hacer línea de carrera hasta convertirse en coordinador BIM (Building Information Modeling). “Con tan solo 21 años de edad, integraba del equipo de profesionales encargado de la mejora de la Videna para los Juegos Panamericanos Lima 2019, donde supervisé y coordiné todo el tema del BIM, que es una metodología de trabajo colaborativa para la creación y gestión de un proyecto de construcción”, afirma el talento Pronabec.
Otra de las metas que se propuso Giankeving era culminar su tesis y contar con su título profesional. Fueron seis meses de intenso trabajo de investigación a tiempo completo en los laboratorios de su universidad sobre la aplicación de la tecnología en la etapa de operación y mantenimiento de los proyectos de construcción, cuya sustentación fue un éxito. “Con la investigación, me presenté con mi asesor a un congreso organizado por el Ministerio de Vivienda. También trabajamos un paper y lo presentamos en un congreso internacional en la Universidad de California, Berkeley. Nuestra publicación ha tenido más de 2000 revisiones en una de las plataformas de consultas de investigación más importantes del mundo”, comenta orgulloso.
El joven profesional de 25 años señala que eligió Georgia Institute Of Technology, en Atlanta, porque es una de las instituciones de educación superior más importantes en el rubro de las ingenierías en los Estados Unidos, cuyas investigaciones buscan dar solución a los problemas de las industrias en el planeta a través de la innovación. “En el Perú la industria de la construcción es aún artesanal y Georgia Tech tiene un laboratorio de robótica en la construcción. Aprender de estas tecnologías será muy valioso para aportar con mis conocimientos al progreso del sector construcción del país”.
El talento, orgulloso de sus raíces y de su alma mater, dice que la planificación y la constancia son fundamentales si queremos lograr nuestro objetivo. “Yo me preparé como dos años para postular a la beca porque reunir los requisitos no son sencillos”, afirma y recuerda a su padre, quien falleció de manera repentina cuando tenía 18 años. “Sé que él está orgulloso de mí, desde que se fue me he propuesto a cumplir todo lo que él hubiera querido que lograra, mis triunfos se los dedico a mi familia, amigos y a mis compañeros de la UNI, pero en especial a mi papá, quien me enseñó que la educación transforma vidas”.