ERP/A.Vera. Don Máximo Jacinto Fiestas, tiene 92 años de edad y es quizá uno de los más longevos de Cabo Blanco, paraíso marítimo y lugar privilegiado para la pesca de altura y para las prácticas del surf. Llegamos por casualidad a su vivienda y nos habló con mucha cordialidad, "al conversar sobre Cablo Blanco, es como si estuviera navegando" nos expresa con melancolía; y luego enumera los lugares que conoció como pescador y como marino.
Junto a él doña María Gabriela Tume, asiente o precisa la narrativa de don Jacinto. Tienen 7 hijos y se muestran orgullosos de su pasado. Ambos comparten en común su procedencia sechurana; más don Jacinto cree que los pescadores de Cabo Blanco son inigualables. Estudió primaria de 6 a 9 de la noche, con el trepidar de las olas. Fue creciendo y el mar lo llamó para la pesca artesanal y después para acompañar a los visitantes que llegaban a pescar merlines "para la foto".
Su vivienda se encuentra llena de retratos de ese Cabo Blanco de la pesca de altura y de los legados del Cabo Blanco Fishing Club. "Sé que pondrán operativo el Aeropuerto de Talara" nos dice como asociando que decenas o centenas de visitantes extranjeros lo usaban para el embarque y desembarque en la zona petrolera. Don Jacinto, conoció a Ernest Hemingway, pero lo que es más aleccionador, lo tiene presente.
En sus anaqueles y en su memoria guarda "El viejo y el mar" y sabe que el escenario de inspiración de la novela no fue Cabo Blanco. En su pausado hablar nos cuenta que igualmente guarda como tesoro el Viejo y el Mar, aquella película inspirada en la novela del premio Nobel. Se siente orgulloso de haber compartido con "Esa persona sencilla y buena gente".
Percibimos esa mixtura del mar de Cabo Blanco, las experiencias de don Jacinto, y de la estela que dejó en él la presencia de Ernest Hemingway en el balneario. Con sencillez propia de un hombre curtido por el mar, pero diferente y ejemplar, nos dice poseer el libro "Por quién doblan las campanas" y seguidamente nos detalla pequeñas pinceladas de sus rememoraciones sobre el escritor en Cuba y sobre el suicidio posterior.
Don Jacinto, no se detiene y repite que revive dando a conocer sus experiencias y sus conocimientos a quienes lo visitan. Tiene presente que hoy Cabo Blanco es conocido como "el paraíso mundial de la pesca" y eso lo motiva siempre. Rememora las viejas casas de madera que construyó la Compañía Lobitos en Cabo Blanco y recuerda con precisión que fue don Enrique Pardo y Barreda el fundador del Fishing Club, del cual solo existen los recuerdos y los escombros.
Nos habla de la abundancia de peces de la caleta y compara con el presente. Su memoria va hacia los delfines, ballenas y tiburones; en tanto, cerca muy cerca de su vivienda, decenas de pescadores salen y regresan de sus faenas de pesca; y las tortugas marinas de rato en rato levantan su cabeza , muestran su caparazón y se pasean por toda la orilla vadeando el embarcadero local.
Don Jacinto conoce y ha sido testigo de las bondades de Cabo Blanco; él sabe que cierta vez se prohibió el consumo de pescado porque "transmitía el cólera" pero le niega validez. Se recrea con los desaparecidos yates del Cabo Blanco Fishing Club que permitían ir de pesca en busca de merlines para superar el record mundial; y, a esos yates los refiere destruidos después del Fenómeno El Niño.
Le preguntamos sobre la situación actual de Cabo Blanco, el cual yace ordenado, limpio y pavimentado y reconoce que el alcalde ha realizado labor; más no es suficiente y le invoca en caso de ganar las elecciones del 05 de octubre que mire mucho más a la población necesitada. Nuevamente evoca y repite con orgullo la frase Cabo Blanco "paraíso mundial de la pesca".
Don Jacinto, testimonio vivo de la caleta Cabo Blanco, conocida a nivel mundial, evoca con nostalgia sus momentos de fortaleza física y de valiente pescador; pide a sus hijos ir con ellos de pesca y no teme al mar porque "sabe nadar". Su frase "Déjenme ir a pescar", nos dice que utopìa y realidad se hacen uno solo en su presente y en su memoria.
Luego, la mirada de don Jacinto se extiende por el horizonte y nos despedimos con la posibilidad de regresar.
El dato:
Cabo Blanco es una caleta, ubicada en el distrito de El Alto de la Provincia de Talara, en la región Piura. Perú. Sus aguas marinas albergan ingentes recursos como ballenas, tiburones, merlines. y tortugas marinas, Asimismo, para la práctica del surf, tiene olas que causan la atracción de los practicantes de este deporte de todo el mundo. Por su solaz, fue lugar preferido de personajes famosos, entre ellos Cantinflas, Ernest Hemingway y otros.
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