ERP. Daniel Urresti Elera, ministro del Interior ha caído en la trampa de su incontinencia verbal y de sus exabruptos contra líderes políticos del país. Sin duda, su rol en el Gobierno ha sido bastante efectivo para distraer la atención pública respecto a las acusaciones contra Martín Belaúnde Lossio, amigo personal y financista de la pareja presidencial Humala-Heredia. Sus resultados en la lucha contra la inseguridad, son nimios.
En sus periplos por el país, hace gala de una ubicuidad mediática, de un humor desatinado y poco asertivo; y, una búsqueda de reconocimiento a su labor como Ministro del Interior. Le gusta criticar a sus detractores y ufanarse de unos resultados poco perceptibles de su sector. De inmediato las encuestas dieron los guarismos y lo han convertido hasta el momento en un personaje de alta aceptación popular.
Todo se empieza a derrumbar cuando el prófugo Martín Belaúnde Lossio, apareció en Bolivia con el argumento que no es un delincuente, sino un perseguido político. Este hecho ha marcado la disminución de popularidad del Ministro, sobre todo por la asociación mental entre la fuga y un apoyo del Gobierno para lograrlo. Era el tercer gol de Urresti y "el arco le fue esquivo".
Hace unas semanas varias encuestas lo ubicaban como el ministro más popular, desplazando a la voluntariosa Ana Jara, convertida ahora en una silenciosa Primera Ministro. De inmediato, se dedujo la posibilidad de una candidatura presidencial y varios medios de comunicación, hábiles para crear personajes de cartón, hicieron especiales para demostrar esa perspectiva.
Según uno de los programas, el actual ministro se declaró natural de Huancabamba (Piura), un infante luchador y sufrido, barrendero, hábil para la técnica y creativo para desplazarse en sus trabajos de adolescente. Su vida cambió, según sus propias declaraciones gracias a la benevolencia de uno de sus parientes maternos, que lo impulsó a seguir la carrera militar en Escuela de Oficiales.
En uno de sus recorridos por su natal Huancabamba, se desplazó por uno de los barrios de esta ciudad para señalar, al mejor estilo de Toledo, el lugar donde nació. Este medio preguntó entre generacionales y existe una constante, en la ciudad del curanderismo no se le recuerda con facilidad al actual Ministro; excepto don Pedro Cunaique, uno de sus contemporáneos.
En la entrevista que comentamos, si alguien quiso conocer qué planteamientos ideológicos y políticos tiene, se equivocó de reportaje. El entusiasma y mediático ministro solo dijo que era "leal 100% al presidente de la República".
Para alguien que espera convertirse en un líder político, la lealtad a un personaje, más allá del cargo que ostente no tiene mayores merecimientos; los atributos deben considerar una sólida formación personal e ideológica, una propuesta programática y doctrinaria y un conocimiento profundo de país. Urresti, en todas las decenas de entrevistas y declaraciones concedidas, solo ha sido hábil para denostar a los enemigos políticos del Gobierno.
Frente a su desatino para señalar inadecuadamente a líderes políticos y sobre todo implicar a mujeres; llevó a cuestionamientos inmediatos de Marisol Espinoza Cruz, de Carmen Omonte e incluso de Ana Jara. Ellas censuraron a su ministro y Urresti, por el momento no muestra respuesta. Aparentemente está silenciado.
Más allá de sus cualidades, Daniel Urresti Elera ha cumplido con Ollanta Humala. Es decir, distraer a la opinión pública con actos mediáticos. Es probable y casi seguro que su importancia y apoyo al interior del Gobierno ha disminuido, debido a sus desatinos verbales y escritos. El "gracioso" de humor oscuro, parece que perdió el apoyo presidencial que no le era esquivo.