ERP. El presidente de la República Martín Vizcarra Cornejo, se pronunció respecto a lo que pretende hacer en caso que el Congreso, le denieguen la Cuestión de Confianza presentada por el premier Salvador del Solar. Es decir, el 30 de setiembre podría ser un día diferente en la crisis política que enfrenta desde hace varios meses al Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, el cual podría terminar con muchos policías en las calles.
De tener una negativa y el Congreso de la República seguir adelante en su actitud célere, el presidente dispondrá la disolución de dicho ente y convocará a elecciones congresales para completar el mandato; sin embargo, conforme se ha observado en las últimas votaciones el fujimorismo sumó a sus congresistas, otros que le son incondicionales como son la bancada aprista, de Alianza para el Progreso, Contigo, Cambio 21, que sumados darían el número para elegir al TC e incluso para vacar al presidente Vizcarra.
Como se sabe, el Congreso de la República decidió en un procedimiento célere archivar el proyecto de recorte del mandato presidencial, congresal y adelanto de elecciones y con la misma velocidad se pretende elegir a los nuevos miembros del Tribunal Constitucional. La selección ha sido realizada por invitación y en menos de 24 horas definieron la lista de los potenciales magistrados.
Pedro Olaechea, presidente del Congreso, quien tiene preferencias no disimuladas a favor del fujimorimo, ha declarado que llevarán adelante la elección de los magistrados a lo que el Premier Salvador del Solar ha presentado Cuestión de Confianza y es posible que presente un proyecto de Ley para que se modifique el procedimiento que se utiliza para definir a los nuevos magistrados.
Vista, así las cosas, los caminos son de pronóstico reservado, se puede dar el caso que los congresistas se doblegan a la posibilidad de perder su curul y por ende al sueldo; se resisten y siguen adelante en la elección del Tribunal Constitucional, deciden por la vacancia del presidente Vizcarra o encuentran una solución consensuada que permita salir de la crisis.
Respecto al sustento constitucional, existen argumentos a favor y en contra. Unos expresan que es plenamente aplicable la cuestión de confianza y por ende la disolución del Congreso si se rechaza el pedido y los otros, que no corresponde porque el presidente no tiene competencias en la elección de los miembros del Tribunal Constitucional. Lo cierto, que es un tema altamente especializado y que será la parte sustancial de los argumentos en el conflicto o crisis.
Se ha dicho y en definitiva existen evidencias que así lo demuestran, que está en riesgo la lucha contra la corrupción. Nuevas evidencias podrían comprometer a los que ahora quieren copar el Tribunal Constitucional. La estrategia sería liberar a Fujimori de toda responsabilidad penal por el pitufeo de aportes de campaña, hacer lo propio con el padre que cumple una condena, dejar sin efecto la Ley que facultó hacer un acuerdo con Odebrecht y sobre todo, sustraer a los congresistas que recibieron dinero de la empresa Odebrecht.
Es decir, la mayoría congresal tiene los votos que se inclinan por la elección del Tribunal Constitucional y bajo el prurito que es su responsabilidad constitucional siguen adelante en sus perspectivas; en tanto, el presidente Vizcarra no se encuentra dispuesto a conceder o doblegarse ante el fujimorismo y explicó que estaría dispuesto a disolver el Congreso.
Las horas que restan para saber cual es el camino que seguirá la democracia peruana son pocas y la alternativa podría ser disolución o vacancia.