ERP. Hoy se celebra en todo el país, el Día del Periodista, profesional que investiga, analiza y difunde los hechos noticiosos de la realidad. Esta celebración es un motivo para hacer un alto en el quehacer y reflexionar sobre la profesión tan urgida de mejores competencias y capacidades y tan obligada incluso desde el siglo XIX de la necesidad de ejercer la función con ética y moral.
La profesión como tal es tan antigua como la civilización misma. Es un arte y más que arte es una pasión que envuelve y motiva a quienes se inclinan por ella. Tanto como podría ser la exquisitez de resolver un problema matemático usando la aritmética, la geometría y la propia álgebra, la misma satisfacción se puede sentir cuando se identifica un hecho, se le investiga para conocerlo en detalle y cuando se construye la realidad de los hechos se difunde para que la sociedad se informe debidamente.
El periodismo peruano, tiene ejemplos positivos y que han cambiado la realidad social, política y económica. Bastaría mirar como ejemplo, la difusión de verdades existentes, ocultas por un buen tiempo y que dejaron de serlo porque alguien recibió los indicios y aún a cuenta de sus propios riesgos no se amilanó y siguió hasta encontrar la prueba necesaria para convertir en noticia el trabajo realizado.
Los riesgos para los periodistas siguen latentes. La verdad siempre será peligrosa para quien la busca y la consigue; máxime ante el incremento de la violencia institucionalizada y el crecimiento de la violencia estructural. Es por eso, que siempre se reclama que el Estado garantice, defienda y promueva libertades tan preciadas como el de información, expresión y de opinión.
Durante los últimos años, el periodismo tradicional se ha innovado. Desde la oralidad se ha transitado hacia el periodismo impreso, la radio, la televisión y toda la versatilidad que otorga el Internet. En nuestro caso, hemos pasamos del periodismo radial con todas sus particularidades, al periodismo en Internet con toda su riqueza, donde la única diferencia que existe es la plataforma tecnológica.
Ahora no se concibe que un medio no tenga presencia en Internet. Igualmente, el uso tecnológico y las oportunidades que brindan son múltiples y las de informar se convierte también en una posibilidad para periodistas, entusiastas y aficionados del periodismo. Obviamente, integrar los valores y principios periodísticos se constituye en una obligación a tener en cuenta.
En tal sentido, verdad y precisión, serán principios que harán la diferencia entre un aficionado de la información y un periodista con formación. La precisión no es producto de la casualidad, sino del uso de metodologías para acercarse a ella, con la máxima exactitud. Constituirá siempre la columna vertebral del periodista.
La independencia es más simple ejercerla en esta nueva dinámica; sin embargo, “no debemos actuar, formal o informalmente, en nombre de intereses específicos, ya sean políticos, empresariales o culturales. Debemos dejara clara ante nuestros editores – o audiencia – cualquier afiliación política, financiera u otra información personal que pueda constituir un conflicto de intereses”.
Igualmente y aunque muchas veces la rapidez de la información exige bastante; la equidad y la imparcialidad debe abrir los lados contrarios para que expongan sus puntos de vista y para que al mismo tiempo, otorguen la posibilidad de un mayor análisis del propio profesional.
Los nuevos formatos, son usados muchas veces de manera poco recomendable. En tal sentido, no olvidarse jamás que los seres humanos como tales tienen derechos que deben respetarse. En tal sentido, siempre una buena fuente permitirá dar mayor exactitud a un hecho determinado y por lo tanto, calidad a los contenidos periodísticos.
La responsabilidad del periodista consigo mismo, es parte de los principios que sustentan la profesión. Siempre se caminará entre el exceso y la moderación. Exceso de quienes asumen el rol de abanderados de la sociedad y de la verdad y otros que creen que su verdad es absoluta y que no admiten opiniones en contrario. Se observa en las redes sociales, convertidas ahora en el medio más vigente en las oportunidades de información.
El periodismo, es como cualquiera profesión. Depende de quienes se dedican a él para engrandecerla y dignificarla. En tal sentido, tanto como tener una sólida formación existe una dosis pendiente de responsabilidad para evitar todas las distorsiones que conocemos y que ponen en riesgo la credibilidad de la profesión. ¡Feliz Día Periodista!
"En el Día del Periodista, hagamos el propósito de decir la verdad. La verdad nos llena de esperanza". Card Cipriani. #UnidosPorLaEsperanza
— El Papa En Perú (@ElPapaEnPeru) 30 de septiembre de 2017