ERP. Todavía recuerdo una llamada de Juan José Vega, tras la publicación de mi libro Piura y la Independencia, en 1994, en el que di cuenta de la llegada del general San Martín a Paita, a partir de los tres documentos que ubiqué en el Archivo General de la Nación, la llamada de Vega, fue en relación a lo publicado en ese libro, con datos sobre Simón Bolívar, y la desesperante espera que se vivió en Piura, para ver al Libertador.
Por Miguel Arturo Seminario Ojeda
Director del Museo Electoral y de la Democracia del Jurado Nacional de Elecciones
Simón Bolívar murió el 17 de diciembre de 1830, en Santa Marta, Colombia, el hombre que dio libertad a 5 repúblicas, moría desterrado de su patria, por la incomprensión de los políticos de turno, y de los militares que lucharon con él, por la libertad de un continente. Esa fue la triste suerte de muchos protagonistas de la historia en América, y en otras latitudes del mundo.
Bolívar recorrió gran parte del Perú, entre 1823 y 1826, son testigos de su paso, los actuales departamentos de La Libertad, Ancash, Lima, Cajamarca, Junín, Arequipa, Cusco, Puno, Tacna, Huánuco, Pasco, Huancavelica, Ayacucho, Apurímac, e Ica; Piura no está en esta lista, como lo leemos en diferentes publicaciones, sobre todo, en el derrotero del tránsito de Bolívar por los pueblos del Perú, publicado por Luis Alva Castro, en el 2004.
Y de esa ausencia no nos caben dudas, a Juan José Vega le pareció mágica mi descripción del tormento que pasaron los piuranos, cuando con mucho entusiasmo prepararon las actividades a realizarse por la anunciada llegada del Libertador. Consta documentalmente, todo el esfuerzo desplegado; se previó la alimentación, hospedaje, adornos, y todo lo que demandaba una estadía tan renombrada, que daría paso a una gran fiesta popular.
Todo se hizo con un esmero increíble, pero el Libertador no llegó, de modo que en la ruta que traza Víctor Modesto Villavicencio, con toda razón no hay ningún desembarco en Paita. Una página novelada, pero muy real, que causa un poco de risa cuando leemos los documentos de gastos en el mantenimiento de más de 200 gallinas y puercos para la fiesta popular anunciada, pues nunca se vio a Bolívar en Paita.
La presencia de Bolívar en algunos lugares, no solo es mencionada con amplios detalles en la Colección Documental del Sesquicentenario de la Independencia, la publicación de Waldemar Espinoza Soriano, sobre Bolívar en Cajamarca, y la de Luis Alva Castro sobre la presencia del ilustre venezolano en La Libertad, son solo una muestra de lo trabajado siguiendo la ruta de Simón Bolívar en el Perú.
Después de ejercer los más altos cargos en Perú y Bolivia, y en medio de grandes contradicciones, Bolívar dejó el Peru en septiembre de 1826, tras tres años de permanencia en el país de los incas. Vendría luego la zozobra vivida en Venezuela y Colombia, el fracaso del Congreso Anfictiónico de Panamá, y la expulsión de su país natal.
Aquejado por males de salud, Bolívar falleció en Santa Martha, Colombia, el 17 de diciembre de 1830. Había nacido 5 años después que José de San Martín, y murió 20 años antes que el gran argentino.