ERP/Miguel Arturo Seminario Ojeda. Desde que comencé a caminar diariamente por la avenida José de Lama en 1963, para irme a la escuela Pre Vocacional 1031, José Cardó, mientras estudié la primaria, el nombre de esta arteria siempre me llamó la atención. La avenida comenzaba a 70 metros de mi casa, cuando todavía pasaba el vagón en 1960, año en que llegamos a vivir a nuestra casa en la calle Santa Julia, levantada en el terreno que mis padres compraron al Concejo de Sullana en 1955.
A partir de entonces, hemos sido testigos de los cambios en su diseño, de sus afectaciones por los aguaceros diluviales, y de esta remodelación del 2015, que quien sabe, cuantos años va a durar, dependiendo de la fortaleza de los materiales utilizados, de la buena voluntad de los vecinos por su cuidado, y del Concejo provincial de turno, para darle el mantenimiento que requiere su conservación. La acabo de ver con algunos árboles menos, no podría decir, “pelada”, pero extraño las plantas que ya no están.
Aprovechando mis vacaciones, me he sumergido en el archivo municipal de Sullana, y con gran beneplácito, pude hacer un recorrido imaginario de los inicios de esta avenida, consultando los libros de actas, y otros documentos de este repositorio, y por ello me enteré, que desde 1903 se proyectó la construcción de la avenida, la que debería tener, no menos de 15 metros de ancho en la ”Calle del Ferrocarril”, que correría de norte a sur; se proyecta esta avenida o calle ancha, que pasaría por la parte final de las calles Angamos e Independencia, y todos los callejones cercanos, sería una gran alameda con plazuelas en la parte media, en cuya prolongación se ubicaría el nuevo mercado, esto fue el comienzo de la futura avenida José de Lama.
Desde cuando se le pone JOSÉ DE LAMA a la Calle del Ferrocarril, aún no lo sé con precisión, es entre 1929 y 1934, y lo ignoro, porque por falta de tiempo no pude revisar los libros de actas de ese quinquenio, donde con toda seguridad aparecerá la fecha exacta, así como se consignan los acuerdos para llamar a la Plazuela del barrio Sur, como Miguel Checa en 1934, y dar el nombre de Simón Morales a la nueva plaza en Huangalá Chiquita-Bellavista, en 1936.
En los libros de remates de terrenos de 1934, ya aparece la avenida con el nombre de José de Lama, y mencionada como tal, se encuentra en el suplemento que por las Bodas de Plata provinciales, mandó a publicar el Concejo provincial de Sullana en 1936; es decir, que el nombre de la avenida como José de Lama tiene más de 80 años, y se tomó en días en que la población hacía reconocimiento a sus benefactores y hombres ilustres, por eso en paseos públicos están los nombres de Simón Morales, Miguel Checa y José de Lama, dados justamente en los años cercanos a las bodas de plata provinciales. Esperemos que la remodelada avenida, que tiene bien puesto el nombre de uno de los benefactores de Sullana, como se señala en el libro de actas de 1936, y en la placa de bronce que existe en el edificio Concejo Provincial de Sullana se mantenga en buenas condiciones, como lo requiere un gran espacio urbano, como la ciudad de Sullana.
Miguel Arturo Seminario Ojeda/Presidente Honorario de la Asociación Cultural Tallán.