ERP. Javier Gonzáles Morán, acaba de partir se lo llevó el Covid que arrebata vidas a cada instante. Nos deja ateridos y desolados. Desgarra el dolor de la ausencia. Javier exalumno de la UDEP. Profesor del Colegio San Miguel y docente de la Escuela de Comunicación Social de la UNP. El doctor Gonzáles Morán tenía vocación de educador heredada de su madre. Su vida transcurría en las aulas de la Escuela de Comunicación, también en las de la Maestría y el Doctorado.
Por: Miguel Godos Curay
Docente universitario
Siempre admiramos su caligrafía y trazos impecables en la pizarra al extremo de dejarlos ahí como demostración de su asombrosa meticulosidad y sentido de la proporción.. Las numerosas fotografías que circulan en las redes lo muestran expansivo y generoso al lado de sus alumnos congregados el día de su cumpleaños. O en sus recorridos por la agencias publicitarias en Lima.
Ejercitaba su paternidad espiritual con ellos y los llamaba sin distingos: “Mis hijos”. Su impecable desempeño docente era el orden químicamente puro en los sílabos, las separatas y los registros de evaluación. Una evidencia indiscutible eran las hojas de asistencia con firma del alumno al estilo del Ministerio de Educación. La preparación de las clases y tareas era un rito personal. Las asesorías de tesis, trabajos menudamente extenuantes, eran una actividad en la que Javier entregaba alma, corazón y vida. Siempre mostraba cordial disposición en todo lo concerniente a la vida de la escuela.
Tenía una devoción aprendida en el trato familiar con el Cautivo de Ayabaca. Creo que tenía un coraje humano a prueba de infortunios. Perdió a sus padres y soportó las arremetidas del río Piura que inundó su casa del jirón Libertad. Ahí perdió su biblioteca personal, su principal herramienta de trabajo. El trajín académico, el ida y vuelta a la universidad lo obligaba a frecuentar la comida ligera de los chifas. Se ha ido en un momento crucial y dando prueba de su talante humano convocando a sus alumnos a las clases virtuales de sus cursos. El video emociona y conmueve.
Hoy le tributamos el último adiós a este viaje sin retorno que es la vida. Somos cristianos y esperamos ese encuentro gozoso con Dios. Nos conmueve que la ofrenda de su vida sea el unirnos a todos. Profesores y alumnos, servidores administrativos y aquellos que lo conocieron estamos juntos el entorno virtual para despedirlo. De nuestra Escuela se han ido los profesores Teddy Montufar Abad, Oscar Gonzáles García y ahora Javier Gonzáles Morán. Despedimos a un maestro abnegado y a un amigo. La pandemia nos golpea con crudeza y no podemos sustraernos al dolor que nos causa. Sin proponérselo Javier nos ha convocado a todos como un patente símbolo de unidad. Seamos fieles a este deseo póstumo. ¡Juntos todo somos y unidos todo lo podemos! No es el lema de un candidato sino el buen deseo de un maestro bueno.
Son 21 años de vida de la Escuela de Comunicación Social hemos transitado de la nada a una escuela con intensa vida propia. Javier fue protagonista de una inolvidable página con las huellas visibles de una personal manera de hacer las cosas. Las pizarras son asombrado testimonio de sus trazos inolvidables. A Javier nuestra profunda gratitud por su entrega y su proverbial afecto a sus hijos. Hoy nos hemos unido a su silencioso pedido de permanecer siempre juntos. Dios tiene reservada para él la dimensión celeste en donde como en nuestras aulas no ha de faltar una pizarra que espera a aquellos maestros que tienen buena letra. Con todo el corazón gracias Javier.