ERP/N.Peñaherrera. Hay una regla no escrita cuando pasas una entrevista de trabajo. Si te preguntan si tienes experiencia en alguna cosa, di que sí, aunque en realidad la ignores.
No me queda claro si el examinador aprecia tu osadía, o es tan estúpido que se deja apremiar por el tiempo y no hace preguntas de control para valorar si la respuesta que acabas de dar es cierta.
Y creo que tienen razón. Conozco a un amigo que es bien transparente en sus respuestas cuando va a entrevistas de trabajo, y nunca lo seleccionan a pesar de tener un currículum atractivo.
Afortunadamente, consiguió chamba hace poco cuando recordó que sabe manejar camioneta, aunque no tiene brevete, y lo dijo tal cual. Aparentemente, allí sí apreciaron su sinceridad.
Pero regresemos a quienes responden que sí cuando la realidad es lo opuesto.
¿Qué pasa si consiguen la chamba?
En el mejor de los escenarios, si es bien listo o lista ('smartness', no 'cheating'), aprenderá todo lo que tenga que saber y podría desempeñarse mejor que quien se quemó las pestañas estudiando eso bajo el sistema formal.
No es golpe de suerte. Digamos que es una habilidad que debería ser homologada mediante una certificación oficial tras el periodo de estudios de rigor.
En el peor de los escenarios, la mentira no tardaría en aflorar y las negligencias estarán a la orden del día... o de la hora... o del minuto... o -¡Glup!- del segundo... ¡Mamááá´´aáá!
Aunque suena a broma, no lo es cuando el puesto implica asumir responsabilidad sobre bienes y servicios que afectan a un grueso de la población, como el agua.
Estos días estamos cubriendo el déficit del recurso acumulado en los rreservorios, y la pregunta de cajón es ¿en qué momento nos hemos dejado desabastecer al punto de que cuidemos cada gota? ¿Fue negligencia, fue incompetencia o fue una combinación de ambas?
Ya ni quiero pensar en si hubo dolo, pues la cosa adquiere otras dimensiones que nos llevan a tocarle puertas a otro mounstruo que también se caracteriza por su incongruencia laboral: el Poder Judicial.
¿esta crisis que-no-quieren-llamar-abiertamente-crisis se pudo evitar si la gente correcta estaba en el lugar correcto tomando las decisiones correctas? ¡De hecho!
Nos queda como escarmiento exigir que la próxima vez que se ponga a alguien en un puesto tan crítico como la administración de bienes y servicios públicos, sea inflexible con los términos de referencia (si existen) y se corte por lo sano si ese alguien no da fuego necesario para la función que se requiere (o sea, que la Patria os lo demande).
Mientras tanto, seguiremos ahorrando, vigilando, o pensando seriamente en aprender la danza de la lluvia. ¿Algún Cherokee en la audiencia?
(Sigue al autor en Twitter como @nelsonsullana)