ERP/N.Peñaherrera. Mañana domingo no tendremos energía eléctrica.
Debido a la instalación de una sub-estación, dicen para beneficiar al sector agroindustrial, Sullana, Chulucanas y el Alto Piura, Tambogrande y Castilla nos quedaremos sin servicio entre las 7:00 am y las 3 pm.
La verdad no hay mucha novedad con esto de los apagones, pues han sido muy frecuentes de un tiempo a esta parte, sin contar los súbitos picos de voltaje o las caídas del mismo.
Por cierto, ¿quién se responsabiliza por tanto electrodoméstico echado a perder por estas oscilaciones? Y sabemos de más que ahora los hacen para que te duren un suspiro, en comparación de los que se fabricaban antaño. Bueno, ahí la dejo de tarea. Sigamos.
Mucha gente, a pesar de la advertencia, ha visto con terror el hecho de quedarse sin electricidad durante ocho horas, y justo cuando la gente que está ocupada de lunes a sábado dedica buena parte del domingo en lavar la ropa (que ahora se hace a lavadora), planchar, limpiar la casa, o actualizar trabajo u ocio en la computadora... o ver la Internet. ¡Plop!
Leía el comentario de uno: "¿Qué haré ocho horas sin corriente?"
Pregunta del millón.
Nuestra dependencia de la tecnología, creada por nuestra mano, es suprema, al extremo que no actuamos sin su intervención, mejor dicho si no la hacemos intervenir. Prácticamente la hemos convertido en un apéndice de nuestra existencia, y en los casos más patológicos, de nuestra razón de ser.
Y éstos son los que mañana durante todo el día podrían caer en una profunda depresión, un sinsentido, la desubicación elevada a la máxima potencia.
Es el grupo que se ha deshumanizado y fundamenta su identidad en la transistorización, al punto que no tiene DNI, sino PIN o hasta código de barras.
Reconozco que me molesta la idea de no tener acceso a tecnología debido a la falta de electricidad, pero si le veo el lado positivo, podría emplear el tiempo en darme más tiempo como persona, o a lo mejor salir a respirar aire puro, a tener un día sin contaminación sonora doméstica, a hacer deporte, a visitar a las amistades y salir a caminar, o simplemente a conversar.
Ocho horas conversando, no es mal plan.
El ser humano produce su propia energía eléctrica así que la ausencia de ella en la red pública no nos afectará.
Entonces, ya que ahora conocemos la noticia, ¿no es éste un buen momento para planificar cómo pasar buena parte del domingo sin electricidad?
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