ERP/A.Abad. Precisiones. El conocido ingeniero químico y ex jefe de planeamiento operativo de la refinería de Petroperú en Talara, Juan Vicente Boggio Luna, se pronunció y sostiene que la situación económica actual de Petroperú es consecuencia de tres crisis simultáneas: crisis de gestión, crisis de liderazgo y crisis de valores; y sostiene que las tres, tienen como origen: la privatización de los años noventa, la injerencia política, y el ego y desconocimiento del negocio por parte de los altos ejecutivos, con pocas excepciones.
“La privatización consistió en la desintegración de Petroperu, quitándole la materia prima, es decir la producción de petróleo, y los grifos para la comercialización de los combustibles. Es decir, se le arrebató los dos segmentos del negocio que son los más rentables, sin recibir ninguna compensación. Haciendo una analogía, la privatización dejó a Petroperú sin piernas (desprovisto de materia prima propia: el petróleo) y sin manos (despojado de los grifos o privado del contacto o relación directa con el cliente final o consumidor de combustibles)”, explica.
Luego sostiene que la injerencia política empezó en el primer gobierno de Alan García con el ingreso de personal al por mayor, en todo nivel, y el ascenso privilegiado de “compañeros” en puestos claves. En este siglo, se reinició esta injerencia con menor intensidad con el segundo gobierno del mismo Alan García y luego, con el ingreso de “topos” del empresariado privado para identificar los negociados que podrían aprovechar para su interés particular.
Recuerda que, en el 2015, empezó la designación de presidentes de Petroperú provenientes del sector privado y sin experiencia, ni conocimiento del negocio petrolero, y menos de la refinación de petróleo, con el nombramiento del ex mayor de la Policía Sr. Germán Velázquez, que tenía postgrado de administración en ESAN, pero seguía dirigiendo como si continuara en la Policía.
El ingeniero Boggio Luna agrega que, en septiembre del 2016, con PPK de presidente del Perú designaron como Presidente de Petroperú al empresario minero Ernesto Baertl, y el primer ministro Fernando Zavala logró colocar a su alfil Luis García Rosell primero como gerente general y luego en diciembre, ante la renuncia de Baertl, consiguió colocarlo como Presidente del Directorio. “García Rosell había sido alto funcionario del grupo Backus, pero desconocía del negocio de petróleo y refinación; sin embargo, amparándose en el Decreto Legislativo 1292, artículo 3, del 29 de diciembre del 2016 realizo una reorganización de la alta administración para dar puestos a profesionales provenientes de Backus. Así, comenzaron los privados a capturar los puestos de la alta gerencia en Petroperú, para allanar el camino a sus intereses particulares”, señala Boggio en su más reciente comentario “Las tres crisis de Petroperú”.
Para el ex jefe de Planeamiento Operativo de Refinería Talara, es necesario reconocer la capacidad, integridad y entereza del empresario minero Ernesto Baertl que estuvo pocos meses en Petroperú, pero fue el primer presidente que denuncio e hizo público que la mayoría de las roturas del Oleoducto Norperuano eran actos delincuenciales realizados por terceros. Lamentablemente, recuerda, a los pocos meses renuncio para no aceptar injerencias de alto nivel político, en la designación de un gerente de la empresa.
El año 2019, menciona, se designó como presidente de Petroperú a partir del 1° de mayo al Sr. Carlos Paredes Lanatta, un economista con estudios en Estados Unidos, y una vasta experiencia en empresas privadas y en el Ministerio de Economía y Finanzas, pero un profesional sin experiencia en petróleo o en refinación. “Este presidente volvió a reorganizar la alta administración llevando a ocupar altos cargos gerenciales a profesionales de la empresa privada, sin experiencia en el negocio de petróleo y refinación; pero con una aguda percepción para identificar dónde realizar negocios lucrativos con Petroperú. En pocos meses Petroperú con la nueva plana de gerentes de lujo ya había perdido una significativa porción del mercado. Algunos exfuncionarios de carrera de Petroperú dicen que en esta etapa ingresó a la empresa una secretaria particular de la consultora del Presidente. En agosto de 2019 se designó como Gerente General a Carlos Barrientos Gonzales, en reemplazo de Esteban Bertarelli, que ejerció dicho cargo desde el 1º de mayo. C. Barrientos había trabajado muchos años con el grupo Ferreyros S.A”, reseñó.
El 22 de febrero de 2020, Carlos Paredes presentó su renuncia a la presidencia de Petroperú, después de nueve y medio meses en el cargo. Durante su gestión centró su atención a investigar la rendición de cuentas de los dirigentes sindicales, promover el retiro voluntario de personal de la empresa y a propiciar la venta de las Unidades Auxiliares después de su construcción con inversión realizada por Petroperú. En 2019, corrigió y transparentó la rentabilidad del PMRT y la racionalidad económica de seguir adelante con el proyecto.
Agrega que en reemplazo de Carlos Paredes el 26 de febrero del 2020 se designó al gerente general Carlos Barrientos Gonzales como Presidente del Directorio, quien siguió haciendo ingresar gerentes sin experiencia en petróleo y refinación. Después de dos meses se nombró al abogado Eduardo Alfredo Guevara Dodds como nuevo Presidente de Petroperú a partir del 6 de abril del 2020 y Carlos Barrientos reasumió como gerente general.
En septiembre del 2021 la Junta de Accionistas designó como Presidente al Ing. Mario Contreras Ibárcena a partir de 16 de septiembre. Contreras y un miembro del nuevo directorio, Luis Rafael Zoeger Núñez, eran ex trabajadores de Petroperú, alejados de la empresa desde hacía más de 25 años, con la privatización. Los otros tres miembros designados, Hugo A. Chávez Arévalo, Juan D. Pari Choquecota y Carlos A. Palacios Olivera no venían de alguna empresa petrolera o refinera. Al poco tiempo, el Directorio nombro como nuevo gerente general a uno de los directores, Hugo Chávez, quien asumió el cargo sin renunciar como director.
El nombramiento del Ing. Contreras despertó muchas expectativas en los trabajadores de Petroperú, pero quizá por problemas de salud, le dejó mucha libertad de acción al gerente general, Hugo Chávez, quien hizo y deshizo de la organización alegando contar con el apoyo del Presidente de la Republica. Los desatinos y tropelías del gerente general fueron muy seguidos y comentados por la prensa, desprestigiando a la empresa y mermando la confianza del personal en la dirección de la empresa.
Boggio Luna manifiesta que los desaciertos de los ejecutivos de la empresa que provenían del sector privado y no conocían el negocio de refinación del petróleo y la comercialización de combustibles fueron afectando los resultados económicos de la empresa. “Si a eso le sumamos su desconocimiento de los procesos de refinación y la gestión moderna de proyectos complejos de categoría mundial podemos explicarnos la falta de monitoreo y control intermedio de los hitos en el avance del Proyecto de Nueva Refinería Talara (PMRT)”, precisa.
Finalmente, resalta que las consecuencias de la inexperiencia en gestión de proyectos complejos en un ambiente de incertidumbre y el hecho de no estar actualizados en las tendencias globales de refinación de petróleo explican: 1) los retrasos excesivos en la ejecución y puesta en servicio de la Nueva Refinería Talara, 2) porque separaron la ejecución de las Unidades Auxiliares de la construcción de las Unidades de Procesos, 3) porque aceptaron mantener el objetivo de reducción de azufre en diesel y gasolinas a menos 50 ppm, cuando la tendencia y producción en el mundo ya era de menos 10 ppm; y 4) porque tomaron la decisión de sacar de servicio definitivo la antigua Refinería Talara el 2019 cuando hasta fines del 2022 todavía no estará en operación comercial la Nueva Refinería Talara. ¿Quién es responsable de los millones de nuevos soles perdidos por el excesivo desfase? ¿Quién responde por los millones de dólares que han dejado de ingresar a PETROPERU en esta época de altos márgenes de refinación?, se pregunta.
Datos
Juan Vicente Boggio Luna es ingeniero químico Reg. CIP 11,803, Magister en Administración (ESAN, X Promoción), Postgrado en Gestión de Hidrocarburos (ESAN), Especialista en Planeamiento Estratégico y Planeamiento Operativo, Especialista en Economía de Refinación, Especialista en Benchmarking de Performance de Refinerías.
Boggio Luna fue supervisor en Refinería Talara y llegó a ser jefe de Planeamiento Operativo también en Talara, en la década 2000. Se jubiló por edad hace unos 10 años.