ERP/A.Abad. Debido a la incapacidad funcional de quienes han estado al frente de este sector en el gobierno municipal anterior y la inercia de algunos dirigentes de los comerciantes, es que el Municipio perdió aproximadamente S/ 25 Millones que el Ministerio de Economía y Finanzas destinó para la construcción del nuevo Mercado Central de Talara.
El tiempo pasa, las gestiones municipales cambian, se ensayan proyectos, se invierte tiempo y se gasta dinero, pero la informalidad, la inseguridad y la insalubridad se mantienen en los mercados de Talara.
El intermitente desalojo de los ambulantes que ocupan las vías públicas adyacentes a veces hace renacer la esperanza de que las cosas podrían cambiar en el primer centro de abasto de Talara. De vez en cuando, parece un sueño ver los exteriores del Mercado Central despejado y poder comprar sin que nada obstruya el paso. Lamentablemente esta ilusión dura poco tiempo porque es flor de uno o dos días.
Los ambulantes regresan y retoman nuevamente las zonas desalojadas y tal parece que no hay quien pueda frenar su avance, porque hasta la fecha no se ven los resultados. Que los comerciantes ambulantes tienen derecho al trabajo, eso no está en duda; sin embargo, la gran mayoría de talareños tienen mucho más derecho a la libre transitabilidad y a vivir ordenadamente.
Esperar que la actual gestión municipal del alcalde José Bolo Bancayán mejore la caótica situación de los mercados sería esperar en vano, ya que ha pasado los dos primeros años de gobierno anunciando muchas cosas que hasta ahora se cristalizan, posiblemente por la burocracia del Estado y la incapacidad funcional de sus hombres y mujeres de confianza, Lamentablemente, el gobierno municipal anterior, desaprovechó la gran oportunidad de devolverle a los talareños un mercado limpio, ordenado, seguro y saludable.
Si la presente gestión municipal -con voluntad política y asumiendo sus funciones- considera que necesita ayuda para enfrentar este problema, no debe demorar en recurrir a los especialistas de los colegios profesionales y las universidades para buscar juntos una salida a esta eterna situación.
En general, la gestión y las escuálidas arcas municipales no están para seguir perdiendo más tiempo y dinero en ensayos que no dan frutos. Sin embargo, en el caso específico de los mercados, se necesita que los comerciantes coadyuven a la solución de tremendo problema social que los pone en desventaja al perder sus clientes, frente a la competencia. El desarrollo de Talara no se puede posponer porque unos pocos quieran anteponer sus beneficios e intereses, ante el derecho que tiene la mayoría, empezando por sus clientes.
Lo cierto, es que al final todos ganarán si se logra recuperar el orden, la seguridad y la limpieza, no solo en el vetusto Mercado Central, sino en todos los centros de abasto. Así que la Municipalidad de Talara tiene la palabra para convocar a los actores y protagonistas de la ansiada recuperación de los mercados. Donde el usuario no debe dejarse de lado. Salvo mejor parecer.