ERP. Durante un patrullaje preventivo, agentes del Serenazgo de Piura intervinieron a tres personas que habían ocupado un terreno en estado de abandono en la avenida Fortunato Chirichigno, a la altura del Seminario San Juan María Vianney. Los sujetos, quienes consumían bebidas alcohólicas y presuntas sustancias ilícitas, habían instalado estructuras precarias en el lugar.
La intervención estuvo a cargo del equipo que patrullaba en la móvil 29, el cual constató que el predio presentaba indicios de ser utilizado de manera habitual como punto de reunión para actividades ilícitas. En el lugar se hallaron botellas de licor, cajas de fósforos y restos de lo que aparentaba ser marihuana.
El subgerente de Seguridad Ciudadana, Herbert Mendoza Romero, informó que se procedió de inmediato con el desalojo y retiro de las estructuras armadas por los ocupantes. “Hemos encontrado a personas que estaban usando este espacio como vivienda improvisada y para consumir sustancias prohibidas. Como parte de nuestras acciones de control, se les ha pedido que se retiren y se ha eliminado toda estructura que vulnera el uso adecuado de estos espacios”, señaló.
Mendoza Romero enfatizó que estas acciones se enmarcan en el plan de recuperación de espacios públicos impulsado por la comuna provincial. “No vamos a permitir que los terrenos abandonados se conviertan en focos de inseguridad. Por disposición del alcalde Gabriel Madrid, estamos interviniendo de manera constante en puntos críticos, con patrullajes articulados y presencia disuasiva”, indicó.
Finalmente, el funcionario exhortó a los vecinos a colaborar con las autoridades denunciando situaciones similares. “La seguridad ciudadana también depende del compromiso de la población. Pedimos a la ciudadanía que reporte este tipo de casos para poder actuar con rapidez”, puntualizó.
Estas acciones forman parte de la lucha frontal contra la inseguridad ciudadana que lidera la gestión municipal, a través de operativos continuos, patrullaje integrado con la Policía Nacional y el fortalecimiento de la vigilancia en zonas vulnerables. La meta es devolver la tranquilidad a los vecinos y prevenir la comisión de delitos en la vía pública.