ERP. La religiosidad se vive con gran emoción y festividad en el Bajo Piura. Narihualá, capital de la nación Tallán, reafirmó su Fe y amor a Dios Padre, celebrando con profunda devoción y amor, la festividad del Divino Niño Dios, actividad que contó con la presencia de autoridades y vecinos, quienes veneraron la imagen y oraton por la paz mundial, el amor y fraternidad humana, respeto a la naturaleza y prójimo, especialmente por los niños, ancianos, mujeres, enfermos, y más débiles.
Justamente, en la Plazuela de Narihualá, en ceremonia cívica se conmemoró el 27 aniversario de la declaratoria, como “Capital de la nación Tallán”. La solemne misa, en honor al Divino Niño Dios, fue oficiada por el R.P. David Ancajima, quien exhorto a los presentes a vivir estos días de la llegada del Redentor, para asumir su mensaje de amor y entrega por el prójimo.
El oficio religioso, incluyó los tradicionales bautizos, en donde los padres de decenas de menores, esperan la fiesta, para consagrarlos a nuestra religión. Tras la misma, una solemne procesión recorrió las principales calles, ahora, con bloquetas de concreto, con la imagen del Divino Niño Dios, bendiciendo a los vecinos y visitantes, mientras integrantes de la cofradía, recogían la limosna de los fieles.
Las pastorcitas, negritos de Narihualá, personajes típicos y bufonescos acompañan la procesión, y junto a la vaca loca, incorporan la nota de humor y jolgorio entre los asistentes.
Al mediodía, los personajes, que realizan la tradicional cabalgata de los Reyes Magos, degustaron un sabroso almuerzo, antes de iniciar su peregrinación hasta el templo San Juan Bautista de Catacaos y retornar a Narihualá para la representación de la masacre de los inocentes. Narihualá renovó su Fe.