ERP. Como parte del intercambio de experiencias que desarrolla el Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma y los Comités de Alimentación Escolar de los distritos de Sullana, La Arena, Cura Mori y Tambogrande conocieron el proyecto educativo productivo “Banano orgánico, una diversidad de bondades en la alimentación escolar” ejecutado por la I.E. N° 15105 del centro poblado La Quebrada Parales, distrito de Tambogrande en Piura.
En esta escuela los padres se han organizado para producir banano orgánico que se une a la producción local destinada para la exportación, cuyos ingresos sirven para cubrir las necesidades de la escuela, especialmente para la alimentación escolar.
En total son 200 escolares del nivel primario los que son atendidos por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social a través del programa Qali Warma, brindándoles nutritivos desayunos y almuerzos, para lo cual el programa hace entrega de una canasta básica de alimento que es complementada con productos de su propio huerto escolar.
El Director y Presidente del CAE, Emilsen Barrantes Alvarado, contó que las ganancias de la venta del banano orgánico les ha permitido fortalecer la gestión del servicio alimentario, mejorando las condiciones de la cocina, adquirir una congeladora, renovar los utensilios y menajeria. “Para este año tenemos proyectado ampliar el comedor y adquirir estantes y parihuelas para el almacén”, agregó.
Al respecto la Especialista de UGEL la Unión, Ana María Riega García, quien también participó de la pasantía, reconoció la gestión de la comunidad educativa “Es importante el trabajo en equipo, este es un claro ejemplo donde vemos padres de familia involucrados en la alimentación escolar que han logrado mucho a pesar de las limitaciones que hay en la zona”, señaló.
Es importante mencionar que el año pasado este CAE fue reconocido por la UGEL Tambogrande y Qali Warma por brindar un adecuado servicio alimentario, convirtiéndose en un CAE modelo.
El horario de consumo de los desayunos se realiza antes de las 7.30 a.m, se practican hábitos de higiene, como lavado de manos y cepillado de dientes y buenas prácticas de manipulación de alimentos, como el uso de mandil, toca y tapaboca, además de un adecuado almacenamiento de los productos.