ERP. Especialistas del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) lograron identificar una variedad de maíz morado con alto potencial de rendimiento y mayor contenido de antocianinas, pigmento que le otorga su característico color y propiedades antioxidantes.
Este es el resultado de estudios científicos realizados durante tres campañas agrícolas, precisó el INIA que precisó que el objetivo de este proyecto de investigación fue desarrollar una alternativa tecnológica que contribuya a mejorar la producción y comercialización del maíz morado, frente a la creciente demanda del mercado, y que permita incrementar los ingresos económicos de los productores de las zonas altoandinas.
Mayor concentración de antocianinas
Para ello, investigadores del Programa Nacional de Maíz del INIA, liderados por la ingeniera Alicia Medina Hoyos, evaluaron el rendimiento y la concentración de antocianinas de seis variedades en parcelas de 14 productores, entre 2017 y 2019, situadas en distintos pisos altitudinales.
“Se ha determinado que el maíz morado INIA 601 es superior a las demás, pues tiene rendimientos de hasta 5.2 toneladas por hectárea, frente a las 3.5 toneladas de las otras. Además, contiene 6.34 % de antocianinas en coronta y 3.03 % en panca”, manifestó la investigadora responsable del proyecto.
“El contenido de antocianinas del maíz morado es una gran ventaja que favorece varios aspectos de nuestra salud, como por ejemplo disminuye la presión alta y el colesterol, y previene varios tipos de cáncer”, destacó Medina.
Indicó que estos atributos hacen del maíz INIA 601 una excelente fuente de ingresos para el pequeño agricultor, pues además permite incrementar la calidad y rentabilidad del maíz morado. La investigadora precisó que el cultivo de este maíz es ideal entre los 2,420 y 3,010 metros sobre el nivel del mar.
Los resultados del proyecto han sido difundidos en las regiones de Áncash, Huancavelica, Ayacucho, Junín, La Libertad, Lambayeque y Cajamarca, por lo que se prevé mayores intenciones de siembra de este maíz en las próximas campañas.
El proyecto ejecutado por el INIA, a través de la Estación Experimental Agraria Baños del Inca, con fondos del Programa Nacional de Innovación Agraria, tuvo como aliados al equipo técnico del Proyecto Peruano Japonés Ieparc y la empresa Agrocondor. Asimismo, colaboraron productores de siete caseríos del distrito de Ichocán (provincia de San Marcos) y la Asociación de Productores Agropecuarios Shicomumi. (Andina)