ERP. Carlos Manrique Carreño , fundador del Centro Latinoamericano de Asesoramiento Empresarial (CLAE) y conocido en su momento por protagonizar la mayor estafa financiera en la historia del Perú, ha fallecido esta madrugada en el Hospital Ramón Castilla II de EsSalud, en el Cercado de Lima, tras complicaciones de salud.
Su hermano, Sabino Manrique, confirmó la información a RPP y comentó que Carlos había sido internado la mañana del lunes, 9 de julio, por presentar una afectación en los pulmones.
Manrique Carreño fundó en febrero de 1978 el Centro Latinoamericano de Asesoramiento Empresarial (CLAE), una empresa constituida para brindar servicios de asesoría, consultoría y administración de empresas, pero que después dio un giro y empezó a funcionar bajo el esquema piramidal.
Su fundador, Carlos Manrique Carreño, logró mover hasta 640 millones de dólares sin rendirle cuentas al Estado. Se calcula que más de 200 000 personas fueron estafadas y perdieron su dinero en este esquema piramidal.
Luego de un cambio en el marco legal, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) decidió formalizar a la institución en 1992, pero Manrique Carreño no pudo demostrar el estado real de las finanzas de su entidad ni cumplir con los requisitos que se le pedía.
El Estado intervino CLAE y ordenó su disolución el 16 de mayo de 1994, logrando recuperar alrededor de US$ 36 millones.
Posteriormente, Carlos Manrique huyó del Perú hacia los Estados Unidos, pero fue detenido en Miami ese mismo año y condenado a ocho años por los delitos de estafa y delitos financieros. Un año después, en 1995, fue extraditado al país y en 2001 salió en libertad por este caso, que se conoce como el fraude económico más grande que ha ocurrido en la nación.
Retornó nuevamente a la cárcel entre el 2008 y 2011 por el mismo delito, y estuvo en libertad hasta su fallecimiento: en julio de 2024.
En 2017, se acordó la creación de la Comisión Liquidadora del CLAE, que tenía como límite entregar 500 soles a los afectados.
Manrique logró convencer a miles de personas para que depositaran altos montos de dinero y perdieran sus ahorros en el esquema piramidal. Cabe señalar que, en un principio, los ciudadanos recibían los intereses generados por el préstamo de su dinero. Es por eso que varias personas informaron a sus familiares, amigos y conocidos sobre esta alternativa para obtener mayores ingresos, sin imaginar que iban a ser estafados.