ERP. César Hildebrandt, el periodista de la televisión que fue botado por todos los programas donde trabajó por diferencia con los dueños de esos canales y que encontró en el semanario “Hildebrant en sus trece” el medio para seguirse expresando, logró superar el obstáculo de impresión y salió una vez más, desafiando a las dificultades y oponiéndose a la voluntad de algunos para callarlo.
Según denunció en su momento, el semanario “Hildebrandt en sus trece” no sería impreso como de costumbre, por entrar en mantenimiento la imprenta Ediciones e Impresiones Andina SAC; sin embargo, el motivo de fondo sería un reportaje contra Joaquín Ramírez, principal financista de la candidata presidencial Keiko Fujimori, y quien es sobrino de Fidel Ramírez, dueño de la rotativa donde regularmente se realiza la impresión.
Obviamente, el semanario salió de todas maneras este viernes y esto dijo su director, César Hildebrandt, “Aquí no hay lloriqueos. Aquí tenemos un deber y seguimos empeñados en cumplirlo”, argumento que sustentó en su editorial, donde además señaló que su equipo de periodistas está “con el espíritu de siempre y con más ganas que nunca de contribuir, modestamente, a que el Perú sea un mejor país”.
“¿Qué pensó Fidel Ramírez, el tío y socio de Joaquín Ramírez? ¿Qué porque nos avisaba un lunes por la noche que ya no iba a imprimirnos nos iba a dejar en la cuneta? Si lo pensó, se equivocó”, señaló César Hildebrandt con el mismo verbo caustico que se le conoce desde siempre.
El periodista remarcó que sabían que el reportaje de la semana pasada sobre las propiedades no declaradas de Joaquín Ramírez podía traer cola. “Y la trajo. Fue la cola típicamente fujimorista: rencorosa, retorcida, trapera”.
Insistió en la denuncia contra Joaquín Ramírez por la compra de dos departamentos en Miami por un valor que sobrepasaba los 2.5 millones de dólares, aunque éste minimizó la denuncia señalando que no estaba obligado a declarar dichos bienes.
En su vibrante editorial, Hildebrandt concluye “En resumen, aquí estamos. Como siempre. Como piedra en una sayonara”.
La revista generalmente se vende por suscripción y debido a la calidad de sus investigaciones se mantiene vigente; es el caso, cuando difundió la relación extra matrimonial de Alan García Pérez, quien finalmente salió a reconocer que producto de esa situación tuvo un hijo.
