ERP. Sus pretendidas jugadas para mantenerse en el cargo no le dieron resultado, Fuerza Popular ya no quiso seguir avalándolo y Alianza para el Progreso mediante comunicado desconoció que el nuevo ministro de Transportes tenga su autorizaciòn, finalmente, Gustavo Lino Adrianzén Olaya, se vio compelido a presentar su renuncia ante la inminencia de su censura. Es el triste final de un "Escudero" más que un premier.
Desde Palacio de Gobierno, el premier Gustavo Adrianzén señaló: “Pensando en los altos intereses de la patria, me asiste hoy el deber de presentar mi renuncia irrevocable al cargo del presidente del Consejo de Ministros”. Previamente, había amenazado al Congreso que podría darse una disolución con su censura, pero el peso de la realidad lo trajo al presente y abrió la puerta para su salida.
Más allá de las palabras que indica, para considerarse como un premier eficiente, lo cierto que el rol central como funcionado de este Ejecutivo, ha sido ser abogado defensor o "escudero" de Dina Boluarte Zegarra, ante una diversidad de cuestionamientos incluso con contenido penal, que él, obendientemente, trataba de justificar o de restar importancia. No solo amparaba a la mandataria, igualmente lo hacia con otros ministros.
Quizá pensando en otro cargo, Adrianzén Olaya se excedió en reconocimientos a Dina Boluarte. Ajeno a la reelidad y creyéndose que hizo todo por el Perú, pero, para lástima de él lo persiguen la muerte de 13 mineros, que él negó tener conocimiento y que no hizo nada para ayudar a las familias de las víctimas. Adrianzén es el modelo de ministro que no deberían ser designados, si se tiene en cuenta principios éticos y capacidad.