ERP.Ana Estrada Ugarte viene requiriendo desde hace años se le permita acabar con su vida, al sufrir una enfermedad degenerativa e irreversible. Después de la intervención de la Defensoría del Pueblo, el Poder Judicial ha resuelto favorablemente reconociendo su derecho a morir en dignidad; sin embargo, los obispos de la Iglesia Católica se han pronunciado en contra de dicha posibilidad.
“Comprendemos el sufrimiento que Ana Estrada Ugarte viene atravesando a causa de su enfermedad, nos solidarizamos con ella, le ofrecemos nuestra oración y cercanía para que en medio del dolor y la angustia que le ha tocado vivir, abra su corazón a la fe, a la misericordia y al amor de Dios” indican en pronunciamiento publicado en sus redes sociales por monseñor Cabrejos.
Siguiendo la lógica en defensa de la vida hasta que se extinga naturalmente, sin considerar la irreversibilidad de la enfermedad y las condiciones humanas de las vivencias de las personas precisan que “En estas circunstancias es valioso recurdar el testimonio de tantas personas que han atravesado el misterio del dolor y de la enfermedad desde la vivencia de su fe, encontrando en ella el sentido a su sufrimiento, transformando la fría cama del hospital o de su casa en un auténtico altar, desde donde se proclama el valor de la vida, junto a sus familiares y los que luchan para brindarle los cuidados que merecen”.
Entre los argumentos de los obispos peruanos consideran que “Debemos recordar que la eutanasi siempre será un camino equivocado, porque es atentar contra el derecho inalienable a la vida, causa directamente la muerte de un ser humano y por ello es un acto intrinsicamente malo en toda ocasión y circunstancia” acotan para hacer notar su discrepancia con la sentencia a favor de Ana Estrada.
Les comparto el comunicado de los Obispos del Perú sobre la Eutanasia y Ana Estrada: "Le ofrecemos a Ana nuestra oración y cercanía para que en medio del dolor y la angustia que le ha tocado vivir, abra su corazón a la fe, a la misericordia y al amor de Dios". pic.twitter.com/hoVKCqA6t2
— Mons. Miguel Cabrejos (@CabrejosMons) February 27, 2021