ERP. La Corte Suprema de Estados Unidos decidió recientemente aprobar el matrimonio gay como un “derecho constitucional” y estableció que las uniones de parejas del mismo sexo deben ser reconocidas como tales en todos los estados del país; decisión que significó acciones a favor y otras en contra, sobre todo en fuentes religiosas como la de Luis Cipriani de Perú.
En una decisión de 5 votos contra 4 se establece que las uniones del mismo sexo deben ser reconocidas como “matrimonio” bajo la enmienda 14. La decisión tomada en relación al caso de Obergefell vs. Hodges tiene que ver con una acusación hecha contra las autoridades del estado de Ohio en donde no se reconoció como matrimonio las uniones homosexuales realizadas en otros estados.
Los defensores del matrimonio como la unión duradera de un hombre y una mujer recordaron que esta institución también está intrínsecamente relacionada con la procreación de los hijos y no puede redefinirse. El “matrimonio” del mismo sexo no se estableció en Estados Unidos sino hasta 2004, luego de que una corte de Massachusetts fallara a favor de que el estado otorga las licencias a las parejas homosexuales.
En respuesta a esa decisión algunos pidieron una enmienda constitucional federal para proteger la definición del matrimonio. Los votantes en 30 estados aprobaron enmiendas constitucionales y referéndums para fortalecer la definición legal del matrimonio como la unión de un hombre y una mujer. Muchos de estos esfuerzos han revertidos con demandas estatales o federales.
En 2013 la Corte Suprema rechazó una apelación presentada por los que apoyaron la Proposición 8 en el Estado de California que establecía que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer.
La Corte también se ha negado a recibir casos similares de otros estados.
Esta decisión junto a otras anteriores similares han generado diversos conflictos relacionados a la libertad religiosa.
Muchos padres han debido enfrentarse a una serie de dificultades al intentar sacar a sus hijos de diversas clases en donde se promueve las relaciones homosexuales, mientras que diversos negocios han sido enjuiciados por manifestar sus reservas para participar de celebraciones de parejas del mismo sexo.
Varias agencias de adopción católicas se han visto forzadas a cerrar porque algunas leyes exigen entregar a los menores a parejas homosexuales en contra de sus creencias religiosas.
Las consecuencias para la libertad religiosa también han sido tratadas por la Corte Suprema en este caso de Obergefell vs Hodges. El Procurador General Donald Verilli señaló que la aprobación de los matrimonios homosexuales puede generar problemas de impuestos para las universidades que han ejercido su derecho a la objeción de conciencia ante las uniones homosexuales.