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Mar, Nov

Izquierda española disputa voto a voto con miras a elecciones del 26 de junio

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ERP. El sistema parlamentario español se encuentra en debate y las elecciones previsibles del próximo domingo, dirán si las mayorías relativas se ponen de acuerdo con la finalidad de constituir gobierno, el mismo que se frustró por una alianza entre el Partido Socialista Obrero Español y el nuevo grupo Ciudadanos y por la negativa del Partido Popular y Podemos para permitir la viabilidad de la investidura de Pedro Sánchez del PSOE.

Si bien es cierto que la mayoría la obtuvo el Partido Popular, también es verdad que Mariano Rajoy se desistió de pedir la investidura porque no tenía los votos para lograrla. Ello implicó que Pedro Sánchez del PSOE lo intenté fracasando rotundamente y oponiéndose a concertar con Podemos, el cual repitió que existían dos caminos para formar gobierno, uno que era el del cambio y donde estaba su partido considerado y el otro el de la continuidad.

Obligados a una segunda vuelta electoral, que podría llevarlos al mismo punto de partida, lo que se observa en esta democracia parlamentaria es el avance de Unidos Podemos, que lidera Pablo Iglesias y que tiene como virtud haber constituido una alianza entre Izquierda Unida y el nuevo partido Podemos, considerado un grupo de izquierda que para los de derecha es el populismo frente a los partidos que denominan Constitucionales.

Según las encuestas publicadas, el Partido Popular logrará la misma votación; sin embargo, Unidos Podemos ha desplazado al tercer lugar al PSOE, lo que indica que la disputa actual es por los votos de la izquierda quienes se inclinan favorablemente hacia Unidos Podemos. El objetivo de Unidos Podemos y se ha explicado mucho en campaña, es desplazar al Partido Popular y constituir gobierno con el Partido Socialista Obrero Español; obviamente, ello implica la disposición de los socialistas de dar viabilidad a esta propuesta.

Los problemas de España que se encuentran vinculados al paro, a los desahucios, a la crisis económica y a la corrupción, las migraciones, la continuidad de Cataluña en el reino, entre otros temas, han llevado al crecimiento del descontento y del nacimiento de nuevas organizaciones políticas, las mismas que han cambiado la composición política de este país. Del bipartidismo del PP y PSOE, ahora se tiene 4 partidos que se disputan los votos de los españoles.

Los tradicionales, el Partido Popular que tiene como propuesta de Jefe de Gobierno a Mariano Rajoy y el Partido Socialista Obrero Español que participa con Pedro Sánchez Pérez-Castejón, un economista español en cuyas manos se encuentra decidir si apoya a un partido y otro para constituir gobierno. Si bien es cierto, que su importancia social y política se ha reducido, sus votos y sus curules son determinantes para inclinar la balanza a favor de uno u otro.

Sanchez Rivera

Pedro Sánchez de PSOE y Albert Rivera de Ciudadanos

Por otro lado y desde las elecciones del Parlamento Europeo del 2014, emergió el partido de Podemos, el cual se nutre de los descontentos y de la crisis española; en esta oportunidad se ha convertido en el gran animador y con propuestas socialdemócratas para su líder Pablo Iglesias, populistas para sus adversarias, irrealizables para los incrédulos y desfasadas para otros tantos.

Para la segunda vuelta, Podemos ha tenido la estrategia suficiente para unirse con Izquierda Unida, la misma que tiene en Alberto Garzón a su principal líder visible, aunque todos recuerdan con mucha admiración a Julio Anguita, líder histórico de la Izquierda Unida y uno de los más entusiastas con la posibilidad del triunfo.

También en el escenario se encuentra el partido Ciudadanos, que tiene en Alberto Carlos Rivera Díaz o simplemente Albert Rivera como su principal líder. Es un grupo de derecha y aunque sus votos y sus curules no fueron tan significantes en las elecciones anteriores, cree ser el equilibrio para encontrar una mejor perspectiva para la derecha española, planteando que el acuerdo es viable si solo si, Mariano Rajoy cede el paso y el Partido Popular plantea alternativas diferentes para la presidencia del Gobierno.

Recordemos que El presidente del Gobierno es el jefe de Gobierno de España, responsable de dirigir el Ejecutivo y coordinar las funciones de sus demás integrantes; su investidura es competencia del Congreso de Diputados, la cámara Baja de las Cortes Generales y después de lograr los votos suficientes y ser elegido, corresponde ser nombrado por el Rey, de igual manera quien le toma el juramento o promesa de Gobierno.

Es casi improbable que algún partido logre la cantidad de curules que se requieren para elegir gobierno sin alianzas o acuerdos; esto obliga a tender puentes de concordia y la situación se torna difícil por las características de quienes aspiran lograr la envestidura. Queda claro, que de no mediar acuerdos, los españoles irán a una tercera vuelta con resultados previsibles y con un gasto aproximado de 176 millones de euros.

Respecto al Partido Popular actualmente en el Gobierno, pesan sobre él acusaciones de corrupción y responsabilidades del paro español. Mariano Rajoy quien ha sido esquivo en los medios de comunicación cree que España es un gran país y que las informaciones de la crisis son exageradas y que se encuentran controladas. En el debate a 4, que realizaron los candidatos justificó el éxito que obtiene y que lo ha llevado a mantener un 30% de voto cautivo.

Por su parte el Partido Socialista Obrero Español ha visto dispersar sus votos hacia Podemos y ha tenido un decrecimiento, sobre todo por la inteligente campaña de medios de Pablo iglesias, quien tiene una mutante campaña a su favor y hace uso de la dialéctica para exponer planteamientos de gobierno adecuando al escenario sus planteamientos. Cuenta además, con jóvenes intelectuales y activistas como son Iñigo Errejón, Irene Montero, Ramón Escobar, Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, entre otros, todos ellos hábiles para el análisis y el debate político.

Estas elecciones en España no difieren mucho de los temperamentos latinoamericanos. Por un lado está la propuesta de mantenerse el statu quo y por el otro lado, los miedos que se resaltan y las acusaciones no han estado ajenas a señalamientos contra Podemos de tener como modelo al venezolano.

El próximo domingo se puede tener un escenario donde lo más previsible puede ser una tercera elección o en todo caso, si desean cerrarle el paso a Unidos Podemos, la balanza se podría inclinar por un acuerdo entre el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español, quienes obtendrían los votos suficientes para la investidura; o, en todo caso, la inclinación del PSOE hacia Unidos Podemos, lo que marcaría una mayor predominio de la izquierda en las decisiones públicas.

No todo está dicho y nada es previsible en un ambiente caldeado por los debates, por los posicionamientos a favor o en contra. Lo que si es verdad, es el crecimiento de los descontentos que los capitaliza bien Unidos Podemos. En todo caso, Latinoamérica observa y espera los sucesos de la cuarta economía de Europa.

 

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