ERP (EFE). Los presidentes de Guatemala, Honduras y El Salvador pidieron el jueves a EEUU, en su primer día de visita oficial a Washington un compromiso "a largo plazo" con el desarrollo de esta región, como única forma de poner freno al incesante flujo migratorio hacia el norte. Los tres presidentes, que serán recibidos este viernes por Barack Obama en la Casa Blanca, abogaron en distintos foros por soluciones "conjuntas" y con una "perspectiva humanitaria" a la actual oleada de inmigración infantil, que ha provocado en EE.UU. una auténtica crisis humanitaria.
El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, propuso en los encuentros que mantuvo con congresistas estadounidenses que el Gobierno de EEUU invierta en el desarrollo sólo un 10 % de lo que dedica a la seguridad de su frontera sur, unos 1.480 millones de euros.
Para el presidente guatemalteco, la Iniciativa Regional de Seguridad para América Central (CARSI), que según el Departamento de Estado ha invertido más de 445 millones de euros en la región, unos 600 millones de dólares desde 2008, "prácticamente fracasó".
EEUU tendría que ejecutar en la zona, según Pérez Molina, un plan específico similar al "Plan Colombia" o a la "Iniciativa Mérida", puestos en práctica en Colombia y México, respectivamente, para luchar contra la violencia y el narcotráfico, y al que se refirió como "Plan Centroamérica".
Washington busca ponerle freno a la inmigración
Coincidiendo con la visita de los presidentes centroamericanos, las autoridades estadounidenses reconocieron que están estudiando distintas opciones para hacer frente al problema migratorio planteado por la llegada de menores no acompañados.
Una de ellas, adelantada por el diario The New York Times, consiste en examinar, en los propios países de origen, a los menores que puedan ser candidatos a una emigración legal a EEUU mediante la concesión, por ejemplo, del estatuto de refugiado si lo necesitan.
Fuentes de la Administración aclararon que lo que está en estudio es meramente un "programa piloto", de dimensiones modestas.
"Tenemos dos metas importantes en Estados Unidos y en la región: disuadir de manera efectiva la inmigración ilegal y proteger a aquellos que legítimamente son elegibles para una protección humanitaria", explicó la fuente.
Dejó claro que "el estándar para optar al estatuto de refugiado es bastante alto y no será modificado". "Esta no será una avenida para reunificar menores con familiares indocumentados que viven en los Estados Unidos", advirtió.
Trato humanitario para menores inmigrantes
Tras las reuniones celebradas el jueves en el Capitolio con congresistas y senadores, los presidentes centroamericanos fueron recibidos en una sesión protocolar en la Organización de Estados Americanos (OEA), donde su secretario general, José Miguel Insulza, reivindicó un trato humanitario para los niños inmigrantes y pidió a los países receptores y de tránsito que adopten políticas migratorias "basadas en los derechos humanos".
El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, indicó en este foro el interés de su país por concretar acciones de manera "urgente" y destacó la necesidad de mejorar la calidad de vida de los menores no solo "en el inmediato plazo, sino en el largo plazo", ya que la falta de oportunidades, la pobreza, la desigualdad, son "problemas que vienen de años".
Sánchez Cerén afirmó que esta situación tiene que ser enfrentada con "corresponsabilidad" por los cuatro países, con políticas que impulsen el desarrollo social, las oportunidades y el combate "firme" al narcotráfico y al trafico de personas, con particular atención a los niños.
Por su parte, el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, deseó que esta crisis haga entender a Washington que "una Centroamérica violenta por las drogas (...) representa un alto costo para EEUU", mientras que si se invierte en programas que lleven prosperidad va a ser también en su propio beneficio.
Hernández alertó de los altos índices de criminalidad de los países del norte de Centroamérica -entre los cinco más peligrosos del mundo- que, "tiene varias caras": la del narcotráfico, la de los coyotes (traficantes), la del tráfico de armas y la del tráfico de divisas por la ruta de la droga.
Los presidentes vienen acompañados de sus ministros de Exterior, que durante el día mantuvieron reuniones en el Congreso y participaron en una mesa redonda en el centro de análisis político Woodrow Wilson donde se mostraron de acuerdo en la urgencia de detener el flujo de menores, pero destacaron la necesidad de soluciones "a largo plazo".
Coincidiendo con la llegada de los mandatarios centroamericanos el presidente Barack Obama telefoneó a su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, para agradecerle sus esfuerzos a la hora de controlar el flujo de menores no acompañados hacia el norte.
Obama y el vicepresidente Joe Biden recibirán el viernes a los mandatarios centroamericanos en la Casa Blanca con el objetivo de continuar trabajando en una solución multilateral a una crisis que ya ha dejado a más de 57.000 menores no acompañados en la frontera de Estados Unidos con México en los últimos 10 meses.