ERP. Con el reconocimiento del espacio ganado de médicos, enfermeras, personal técnico de hospitales; también las fuerzas armadas, policía, bomberos, profesores, camioneros, entre otros anónimos; en fila están los más destacados comandos de la subsistencia poblacional, nos referimos al señor agricultor; gracias a ellos en estos casi 6 meses de aislamiento social obligatorio, podemos brindar y servirnos plácidamente un desayuno, almuerzo y cena.
Por: Jorge M. Chunga Martínez
El agricultor hombre del campo que la suda para sembrar, cultivar y cosechar lo mejor de su faena diaria en producción agrícola de alimentos para niños y adultos. La agricultura uno de los sectores vistos de reojo por los gobiernos de turno, miles de agricultores de la costa, sierra y selva aun no conocen el financiamiento agrario, son subordinados por los acopiadores (empresarios agroindustriales) que sin esfuerzo alguno son reconocidos con galardones por efecto de lo producido por sacrificados campesinos.
Miles de agricultores solo cuentan con “certificado de posesión” de sus parcelas donde se cultiva el mejor arroz (envasado en la capital por el acopiador), el mejor café (premio internacional), o el mejor algodón (pima) acopiado por un banquero que adelanta préstamos a cambio de priorizar su venta a su grupo empresarial; esto no quieren mirar los gobiernos ni asesores de turno. El agricultor también está involucrado en sembrar extensiones de pasto (zonas andinas) para la crianza de ganado (convertidos en fibra de vicuña, lana de alpaca o lomo saltado, un adobo, parrilla, chuleta, etc.). Es parte de su perfil, que con su técnica agrícola milenaria, sabe cuándo y cómo decidir “invertir” en una campaña grande o una campaña chica, sabe cultivar en los tiempos climatológicos apropiados de crecimiento de sus plantaciones, o decide qué tipo de insecticida o fertilizante aplicar a tal tipo de sembrío.
En esta época de incertidumbre sanitaria, el agricultor no ha parado de sembrar para producir alimentos y no interrumpir su cadena de abastecimiento a nivel local, nacional e internacional(exportaciones), en el campo no utiliza la mascarilla, allá no hay control hay riesgo contingente, coger una lampa o chaquitaclla, un arado a caballo o buey, una acémila o una carreta para transportarse a su chacra no es nada fácil, es por ello que el Estado, urge aplicar un agresivo y efectivo plan de políticas públicas agrarias a sector excluido por decenios, es oportuno que gobierno y sociedad apueste por empoderar al Agricultor nacional, empezando por titulación de sus parcelas para darles un valor de capital y puedan diversificar y elegir libremente las entidades y obtener financiamiento sin coacción de ningún intermediario que por años excluyo al hombre y mujer del campo; oprimiéndolos en postergar mejorar su calidad de vida en su entorno familiar.
El agricultor nacional, en estas épocas de TIC, pandemia y redes sociales; ya debería contar con un SOAG (tipo SOAT), mucho asesor, ministros con currículo sobre-calificado, es hora que demuestren o descarguen sus maestrías y doctorados en ejecutar un SEGURO OBLIGATORIO AGRARIO GANADERO-SOAG de tal manera que los sembríos del AGRICULTOR estén protegidos (Cía. de seguros y reaseguros) de plagas y desastres naturales como el friaje o el fenómeno el niño.
No solo tratar de homenajear al agricultor el día 24 de junio; no olvidemos que ellos nos proveen de alimentos las 24 horas del día, los siete días de la semana y los 365 días del año, desde el pan de cada amanecer; los operadores burócratas en gestión y administración pública, que conglomeran los ministerios con vinculo en sector agrícola e involucran a los tres niveles de gobierno, tienen la obligación de dar lo mejor en temas de calidad de vida al agricultor, a cambio de abastecer de alimentos de calidad y nutritivos.
Están notificados, las comunidades campesinas y nativas por ejemplo ahora están secuestradas por los politiqueros y facinerosos que fingen de campesinos, las juntas de usuarios y riego funcionan en modo arcaico, la planta de fertilizantes en Sechura-Piura solo quedo en promesa, cero estrategias en desarrollo sostenible de la pequeña y mediana agricultura, no existe un apropiado banco de semillas, escasas alternativas agrarias en tiempos de desastres naturales o pandemia, nula política en agricultura familiar, nulo fortalecimiento de las cooperativas agrarias, falta apoyo en temas de agro-exportación; y lo insólito es que el Directorio en pleno del MINAGRI despache desde la capital de la Republica.
Si el Gobierno quiere reactivar la agricultura, que empiece por mejorar la calidad de vida del agricultor para reducir la pobreza rural(la minería se agota, la agricultura se expande), se está escurriendo a sus asesores por citar una problemática es -la importación de papa VS la sobreproducción de papa nacional - los bajos precios en los productos agrícolas, la problemática de uso y abastecimiento de agua, transparentar la política nacional agraria es prioridad nacional señores del poder legislativo y ejecutivo.
"Si el agricultor no siembra, la ciudad no come".