ERP. El empresario Francisco Noblecilla Morales, falleció consecuencia de una enfermedad que lo aquejó durante los últimos meses. Se desempeñó como regidor de la Municipalidad Provincial de Sullana y además fue un activo propulsor en el desarrollo de la Cámara de Comercio y Producción a la cual le puso su máximo empeño para dotarla de un local en buenas condiciones.
Noblecilla Morales, tiene una historia bastante vinculada a la ciudad de Sullana, en ella se dedicó al comercio y posteriormente a la construcción de bienes raíces. Quedó encargado de la alcaldía provincial en la época del alcalde don Fernando Bell Houghton.
Al tener la responsabilidad momentánea de conducir los destinos de su provincia, le permitió analizar y priorizar inversiones a favor de la ciudad. Fue el momento adecuado y asertivo que aprovechó para impulsar mejoras en diversas áreas, entre ellas la construcción de las primeras cuadras de la avenida Champagnat, aspecto que le generó reconocimientos.
Pero quizá su máxima obra, porque es su legado mayor, es el funcionamiento de la Cámara de Comercio de Sullana, a la cual dedicó parte de sus años y cuya presidencia ejerció con mucho esmero, preocupación y entrega. El vetusto local que ocupaba, fue modernizado, merced al buen uso de los recursos propios, de aportes de la Municipalidad en la gestión del alcalde José Burgos y de la misma subregión Luciano Castillo Colonna.
Fue un personaje positivo y con profundo amor a Sullana. Los empresarios de esta provincia, solo deben tener para él, agradecimientos y reconocimientos. Como todo personaje que trasciende su tiempo, será la imaginaria popular la que lo recuerde; pues un cuadro como alcalde que fue puesto en el local municipal, fue retirado por no haber sido elegido como tal. Descanse en paz, don Francisco.