ERP. El vídeo de las cámaras de seguridad de una estación de servicio, ubicado en las zona donde se produjo la balacera el último lunes, contra la familia de los constructores Cunya, registra los momentos de terror que vivieron los jóvenes a bordo de la camioneta de propiedad de Ana María Cunya Paúcar y conducida por su hermano Carlos, con el saldo de un muerto y 5 heridos.
Según fuentes policiales, la balacera se produjo por una confusión y por no hacer caso al llamado de identificación que realizó personal policial. Los vídeos obtenidos por este medio, indican un patrullero con luces pagadas y estacionado a un costado de la vía, esperando aparentemente a los tripulantes del vehículo. Al observar la camioneta Toyota Hilux, proceden a realizar disparos desde la unidad policial con la finalidad de reducirlos.
Al observar la presencia del personal policial y del patrullero, el conductor de la camioneta Toyota se detiene al comprobar que venían en dirección suya rozando el vehículo con otro. Sin embargo, detenerse no significó disminuir la acción violenta en su contra, al contrario se procedió a disparar cuando ellos estaban reducidos.
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Uno de los afectados, identificado como Néstor Walter Baca Carrasco manifiesta que el policía le disparó a quemarropa cuando ya habían detenido la camioneta y levantado las manos para rendirse. “El tipo (policía) agarra y me dice: bájate y mete dos balazos, una bala me rompe el pie y la otra le cae a mi compañero que está muerto”, declara aún no repuesto del momento vivido en la madrugada del lunes.
Luego de ello, Baca también rememora como fueron los últimos minutos de su amigo Carlos Farfán Ruiz, quien en todo momento pidió lo auxilien y sea llevado al Hospital; sin embargo, en lugar de adoptar esa actitud, recibió golpes e insultos.
“Hay un policía de franco mareado que nos ha pegado, incluso cuando la bala nos cae, mi amigo se baja pidiendo auxilio, pero el civil con otro policía lo agarran y lo patean en el suelo; luego al ver que mi amigo fallecía, lo han subido a la camioneta para llevarlo al hospital pero mi amigo ha llegado muerto”, precisa.
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Lo que queda verificado en las cámaras de seguridad, es que los jóvenes no hicieron ningún disparo, como en algún momento se dijo. De acuerdo al decomiso, en la camioneta se encontraron armas de fuego, pero tenían licencia de uso. Pese a la oscuridad no se verifica ningún disparo desde la camioneta Hilux.
“Yo no he visto ningún policía delante de la camioneta (haciendo señales de alto), ni la circulina (del patrullero) prendida y al momento que voy pasando siento los impactos de bala”, señala el conductor de la camioneta Carlos Cunya Paucar, quien está vivo de milagro pues una de las balas le rozó el brazo y la otra le impactó el muslo izquierdo.
El conductor del vehículo Carlos Cunya Paúcar, quien es hijo de los constructores del mismo apellido, es el más sentido de todos, considerando que en esta confusa balacera, perdió a uno de sus mejores amigos.
“No tengo palabras para describir lo que siento, hubiera hecho cualquier cosa para defenderlo, tal vez ponerme delante de él para que las balas me cayeran”. De acuerdo al vídeo registrado, el indicado joven yace de cúbito ventral esposado, en tanto gritan para que puedan ser llevados a un hospital, debido a su desangramiento.
Consecuencia de este incidente, que ha costado una vida, estarán declarando ante el Ministerio Público, donde esperan que se determinen los hechos conforme han sucedido.
