ERP. La ciudad de Sullana, la segunda en importancia geográfica, social y económica de la región Piura, quedó seriamente afectada después de las lluvias que soportó tras la presencia del denominado “Niño costero”. Sus calles y arterias en general, fueron las más afectadas limitando la transitabilidad de las personas y vehículos, por los huecos que se han realizado como consecuencia de la destrucción de las vías.
La avenida Buenos Aires, uno de los circuitos viales más usados de la ciudad de Sullana, ha quedado totalmente destruida y llena de huecos. Los vehículos tienen que hacer malabares para evitar caer en estos forados que se ha formado por la destrucción de la carpeta asfáltica y por la antigüedad de la vía, que ha sucumbido ante la inclemencia del clima.
Se debe mencionar que en el caso de la avenida José de Lama la ingeniería usada ha cumplido a satisfacción la lluvias y solo perjudicaron las gibas que por torpeza se ubicaron en varias calles, las mismas que cumplen una función de contención y formación de lagunas; las cuales deberían ser quitadas en un futuro para resolver el problema que genera su ubicación.
La calle Félix Jaramillo que une el sector este con el oeste y la Santa Cruz, incluso la Ricardo Palma, se han destruido e impiden el desplazamiento de los vehículos y las personas. Incluso con gran irresponsabilidad se ha permitido que se deteriore la carpeta asfáltica del puente "Santa Cruz", una obra que debería mantenerse siempre en perfecto estado para permitir el tránsito entre estos dos sectores.
Lamentablemente, los otros puentes construidos en la ciudad, uno de ellos el de la Transversal Lima, el otro en Bellavista y un tercero en la urbanización Salaverry no fueron construidos adecuadamente, aunque sirven relativamente frente a lluvias para el paso de un lugar a otro; las vías que conducen a ellas, están destruidas y llenas de hueco, igualmente por negligencia municipal.
Incluso como lo denunciamos en su oportunidad tanto es la torpeza de las autoridades municipales, quienes en una época de lluvias comienzan a destruir las pistas para avanzar en una obra de alcantarillado. En la parte contigua al estadio Campeones del 36, la situación de las vías igualmente es crítica por el nivel alto de tráfico vehicular.
La misma y quizá en peor situación se observa en el distrito metropolitano Bellavista, el cual en su totalidad es urbano y conurbado a Sullana, y cuyas calles nunca se han construido con criterio técnico. Bellavista se encuentra circundado por dos quebradas, una la Canchaque y otra el Boquerón de Núñez, que transportan las aguas de las zonas altas de los cieneguillos.
Entre otras arterias perjudicadas se encuentran la transversal Morropón del distrito de Bellavista y Av. Buenos Aires que divide varios asentamientos chirenses, donde en los últimos días se ha convertido es un dolor de cabeza para todas las personas que deben desplazarse a fin de así llegar hacia sus destinos.
Mototaxistas, colectiveros, comerciantes y pasajeros deben soportar el desplazamiento por cada una de estas arterias llenas de huecos con lodo, el cual no sólo perjudica las unidades de transporte sino también la salud de las personas, quienes a su vez se exponen a un posible despiste.
Igualmente, en la zona oeste por Loma de Teodomiro, los vehículos no pueden avanzar por el fango de las calles, las cuales se encuentran abandonadas y sin pavimentar. Con la finalidad de quitar carga a la avenida José de Lama, los técnicos recomendaron la pavimentación de la calle Don Bosco, la cual según indica un responsable de la dirección de Obras de la Municipalidad se encuentra con expediente técnico.
Regidores : “Debe contratarse más personal para labores de emergencia”
Los diferentes AH situados en el sector Este de Sullana, en daño las torrenciales lluvias han originado una serie de daños en más de un cien viviendas, mientras que algunos inmuebles hechos de adobe ya se han desplomado, necesitan una rápida intervención por parte de las autoridades.
Precisamente, a estas zonas los regidores Frank Purizaca Furlong y Carlos Cámpos Solano llegaron junto a un grupo de funcionarios ediles para constatar el resultado del periodo lluvioso que viene acaeciendo en esa localidad, lugar donde los vecinos afectados y damnificados claman un apoyo.
“La municipalidad con esa partida de cien mil soles que recibió anteriormente y con los cien mil de ahora, debe contratar más gente para ayudar a hacer un trabajo más eficiente. También, deben pedirse más motobombas para los trabajos en todos los sectores”, dijo el regidor Frank Purizaca.
Estudio de drenaje y evacuación de aguas pluviales
En el caso de Sullana, todo el sistema de drenaje se concentra en el Canal Vía, el cual se ha densificado debido a la pavimentación de varias calles. Con los escasos milímetros estuvo al borde de rebalsarse; en tal sentido, se debe realizar un estudio completo que resuelva el tema de seguridad de las personas y de las familias. Este estudio, puede comprender otro canal vía que lleve las aguas de un sector de la ciudad hacia Jíbito.
Respecto a las cuencas ciegas donde existen poblaciones asentadas, debe trabajarse un proyecto de recolección de aguas pluviales, las cuales vía tubería subterránea sea enviada hacia el río Chira. Se recuerda que en la urbanización Santa Rosa, las aguas se acumulaban perjudicando a las viviendas y por ende a sus ocupantes; en la última obra ejecutada llamada de prevención y planificada en la época de don José Burgos Ramos, lleva las aguas de este sector al río Chira.
Esta opción puede aplicarse para el asentamiento humano Villa Primavera, Héroes del Cenepa, Nueva Esperanza, entre otros sectores que cargan sus aguas en la quebrada de Cola de Alacrán, la cual es tributaria del Canal vía.
Reflexión
El periodo lluvioso ocurrido en el presente año, es menor a la cantidad de agua que soportó la ciudad de Sullana en el año 1998. Es necesario entender esta diferencia y actuar cuánto antes para resolver problemas de seguridad de las personas y evitar desastres que se pueden prevenir con medidas oportunas de prevención. Ello implica definir el quehacer con invasiones, poblaciones residentes en la ribera del Canal Vía, en los acantilados y sobre todo en las zonas que han sido calificadas como vulnerables.
