ERP. El Covid-19 viene afectando sin distingos a todas las personas, sin hacer diferenciaciones, muchos salieron del difícil trance y tienen la posibilidad de contar su experiencia, sus tensiones, sus miedos, otros no tuvieron esa oportunidad. El Dr. Luis Castro Pérez, recorrió esos caminos de tensión y la constatación que el sistema sanitario al cual también pertenece, adolece de problemas diversos.
Como profesional de la medicina conocía lo que debe hacer y en su testimonio indica haber recibido el apoyo de otros colegas suyos que lo apoyaron para tomarse una placa de tórax que permita tener un diagnóstico adecuado y en realidad, la misma solo confirmaría sus síntomas de Covid-19. Tras recibir atención médica en el Hospital Privado de Piura, a sugerencia de sus amigos fue trasladado hacia el Hospital Regional Cayetano Heredia.
Allí entre carpas, pacientes, trámites administrativos y otros, iban pasando las horas y su preocupación subía al ver la realidad y los impactos de esta enfermedad. Encontrar cama era difícil, hacer incidencia obligatoria, realidad que solo era la suya sino igualmente de otros, algunos quedaron en el camino.
"Mientras esperaba en Triaje COVID afuera del Cayetano comencé a vivir en carne propia del colapso de nuestro sistema sanitario en el Perú, estamos en una fase 4 de un desastre biológico donde ya todo se salió de control, donde buscar culpables ya no es inteligente ni útil. Mientras esperaba contabilice 3 pacientes fallecer a pocos metros por falta de oxigeno" narra a manera de reflexión.
Hombres y mujeres afectados por la enfermedad, se ven compelidos a seguir un difícil camino, que implica primero encontrar una cama para ser hospitalizado y después los medicamentos y el oxígeno tan necesario para buscar establizarlos. En tanto, que estas preocupaciones se suceden una a una, la desesperación se extiende no solo al paciente que espera ser atendido, sino igualmente a los familiares y amigos.
Pese a lo dificultoso para conseguir un cupo de cama hospitalización o UCI, el Dr. Lucho Castro, tras horas de observación y constatación de una realidad, que difiere en la percepción, porque una cosa es leerla y otra vivirla directamente, llegó a la Unidad de Cuidados Intensos donde la crudeza de los hechos no es diferente a lo que se vive afuera, según indica.
"Estando en UCIM la historia no deja de ser difererente ingresaron 4 pacientes a quienes he visto en primera línea el dolor indescriptible, insostenible de deteriorarse pacientes más jóvenes que yó, sin comorbilidades y ser despedidos en la soledad más absoluta" reflexiona contando su testimonio.
Al hacer una reflexión entre lo vivido y lo deseado, el Dr. Castro se dirige a todos los piuranos, hombres y mujeres, a cuidarse, a evitar contagiarse y por lo tanto evitar cargar mucho más al sistema sanitario de esta región. Cree que en estos momentos mucho más requerible que una cama de hospital es la sanidad, la cual, aunque parezca trillado, se logra con aislamiento social y cumpliendo todos los protocolos recomendados en caso tenga que salirse.
Respecto a los profesionales que prestan servicios en los hospitales, su reflexión es válida "(...) los especialistas que saben intubar y hacer funcionar los ventiladores, también son seres humanos y están totalmente agotados, exponiendose y lo peor quedándose sin insumos para trabajar".
El Dr. Lucho Castro, es uno de los que salió para contar sus vivencias y sin duda, dolorosas porque siguió todos los pasajes y habitaciones de un hospital buscando ayuda hasta que la encontró, viendo pacientes enfermos y otros graves que no pudieron superar la enfermedad. Esas sensaciones y percepciones quedan grabadas en la persona, es mirar la valía de la vida y es reconocer la finitud del ser humano, máxime cuando no se tienen los recursos profesionales, tecnicos y de equipamiento para este tipo de casos.
Agradeciendo a todos los que lo apoyaron en estos momentos críticos, el Dr. Lucho Castro reflexiona en el quehacer de aquí hacia adelante y su conclusión no es diferente a lo que se sabe pero no se hace "(...) dejar de tratar enfermedades sino tratar personas"; en efecto, muchas veces la salud es conceptuada como la cantidad de hospitales, de médicos, enfermeras y equipamiento tenemos, cuando podría ser diferente prácticando hábitos de consumo que beneficien la salud física y mental de las personas.
"Para los que algunas vez estuvimos involucrados en política tener que ser mejores personas y aprovechar esta segunda oportunidad que la vida nos quiere dar" indica dirigiéndose a quienes hicieron votos para que supere el momento que vivía y su agradecimiento no puede estar exente por la ciencia que lo ayudó para salir de la enfermedad y de la fe que la mantiene "Dios los siga colmando de bendiciones y salud" concluye.
Diario El Regional de Piura