Por: Miguel Arturo Seminario Ojeda. Fue en 1967 cuando tuve idea clara de lo que significaba el doctor Víctor Andrés Belaunde para el Perú, porque ese año egresó de la secundaria la mayor de mis hermanas, Juanita de Pizzorno, y las integrantes de la promoción de la Gran Unidad Escolar Las Capullanas de Sullana, escogieron el nombre de este personaje que nació el 15 de diciembre de 1883, me tocó escuchar el argumento para la propuesta, y desde entonces supe quién era Víctor Andrés Belaunde.
Su nombre completo fue Víctor Mario Rafael Andrés Belaúnde Diez-Canseco, y su nacimiento se produjo en Arequipa. Fue hijo de Mariano Belaúnde de la Torre y de Mercedes Diez-Canseco Vargas. Se le considera uno de los representantes de la "Generación del 900", en la que se destacan con él, Francisco García Calderón Rey y José de la Riva-Agüero y Osma.
Si es trascendente este ilustre peruano, es parte por sus reflexiones sobre la sociedad peruana, vivió en una época en que sus contemporáneos José Carlos Mariátegui y Víctor Raúl Haya de la Torre, también reflexionaron sobre la realidad de su país, y las causas de los problemas económico sociales, aunque sin concordar en sus interpretaciones.
Se recuerda a Víctor Andrés Belaunde por ocupar la presidencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas, cargo que llenó de orgullo a todos los peruanos. Víctor Andrés Belaunde se formó en las Universidades Nacional de San Agustín de Arequipa. Y en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, casa de estudios superiores donde ejerció la docencia universitaria, y en la que se graduó de doctor en Jurisprudencia, en Ciencias Políticas, y en Letras.
En 1903, fue secretario del Archivo de Límites del Ministerio de Relaciones Exteriores y, de 1905 a 1906, fue secretario de la misión que hizo la defensa del Perú en el litigio de límites con Bolivia, lo que le llevó a España en busca de información para mayor defensa de la causa del Perú.
Entre 1907 y 1911 fue jefe de la División de Límites en el Ministerio de Relaciones Exteriores; estuvo luego en la legación peruana en Alemania y en Bolivia. Poco después, en 1918 fundó el tercer "Mercurio Peruano", dirigiendo esta revista hasta 1932. En 1931, representando a Arequipa, fue elegido diputado al Congreso Constituyente de ese año, en un proceso electoral que fue el primero que lideró el Jurado Nacional de Elecciones, Belaunde postulo por el Partido Descentralista.
Asesinado el presidente Sánchez Cerro, y cuando gobernaba don Oscar R Benavides, entró al servicio diplomático, como ministro plenipotenciario en Colombia, entre 1934 y 1935, y luego en Suiza (1936-1939). Por su eficiente desempeño fue luego embajador especial en las Naciones Unidas. Conformaría luego, en 1934, la delegación peruana que negoció la solución del conflicto con Colombia.
Nuevos cargos tuvieron que ver con su bien ganado prestigio, en 1945 presidió la delegación peruana en las Naciones Unidas, presidiendo este organismo entre 1959 y 1960. Había sido previamente Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, durante el primero gobierno de Manuel Prado.
La muerte de Víctor Andrés Belaunde casi coincidió con su cumpleaños, pues falleció el 14 de diciembre de 1966 en Nueva York, prácticamente a los 83 años de edad. Había sido militante de Acción Popular, partido fundado por su sobrino Fernando Belaunde Terry.
Para Víctor Andrés Belaunde, el Perú era una síntesis viviente en la que la cultura andina y la occidental española tenían fuerte peso, creía en el mestizaje y valoraba el aporte nativo, para él no contaban los antagonismos de oponer a los descendientes biológicos y culturales de los cinco grandes grupos humanos que finalmente han conformado y le han dado sentido a la sociedad peruana.
Víctor Andrés Belaunde fue el primer peruano en ocupar un alto cargo en la ONU, al presidirla, lo que equivalía al reconocimiento que le brindaba la comunidad internacional. Legó para el Perú una serie de publicaciones, entre libros y artículos, y quizá Peruanidad, libro publicado en 1942, es el más conocido y leído. Previamente habían salido a luz, entre otros, El Perú antiguo y los modernos sociólogos, Ensayos de psicología nacional, Meditaciones peruanas, y La realidad nacional.
Tras Peruanidad, vendrían, La síntesis viviente, y El planteamiento del problema nacional, por mencionar algunos títulos. Durante su fecunda vida recibió muchas condecoraciones.