ERP/Miguel Arturo Seminario Ojeda. En años pasados era común ver en estampas llamativas, a cantidades de gallinazos dando de picotadas a los animales muertos en el camino, o en los improvisados basurales de los pueblos donde la baja policía era insuficiente o inexistente. Si se perdía un animal en el campo, sus dueños terminaban de buscarlos, cuando eran alertados por los gallinazos que revoloteaban en círculo, hasta bajar al sitio donde estaba el cadáver.
En Piura le decimos güiscos a los gallinazos negros, renegridos, que vuelan todavía por las calles de la ciudad, y son amigos de quedarse a vivir en las torres de las iglesias, son animales carroñeros que se alimentan de los desperdicios que pueden ubicar en los basurales, y se afirma que su inmunología supera cualquier expectativa, pues ingerir alimentos en ese estado, no les afecta la salud.
La palabra güisco al parecer está condenada a desaparecer, ya es de poco uso, solo queda confinada al campo y a algunos sectores sociales del mundo urbano, lo cierto es que los güiscos seguirán existiendo por los siglos de los siglos, asociados a la baja policía.
Que significa esa palabra, de donde viene, no me resulta claro, se le menciona en varios diccionarios de piuranismos, pero sin referirse a su origen, solo se refieren al nombre de los gallinazos renegridos, y de cómo coloquialmente, a cualquier persona de apariencia cercana al color negro, es decir biológicamente cercana al tronco negroide, se le dice güisco.
Me contaba un amigo ya difunto, que vivió en Lima la mayor parte de su vida, que al encontrarse con un conocido suyo en la Capital de la República, al verlo a lo lejos le reiteraba, “y como decían que en Lima no hay güiscos”, indudablemente aludía al color de mi amigo, evidentemente mulato, de color de la piel tirando a negro, o sea, un representante del conjunto de afrodescendientes en Perú.
He visto güiscos por todo Piura, algún día sabremos si es palabra quechua, tallán, catalana o castellana, y cuál es su acepción original, seguiremos investigando sobre ello, y lo compartiremos con los lectores de El Regional.