ERP. La Universidad Nacional de Piura conmemora este 3 de marzo 63 años de creación por Ley 13531. San Marcos cumple el 12 de mayo 473 años y la bolivariana Universidad de Trujillo 200 el próximo 10 de mayo. La UNP es una universidad joven. Hoy crece en edificaciones en el campus pese al encogido presupuesto que enfrenta la universidad pública. Tiene alrededor de 1,200 profesores. Según el MEF el presente año tiene un presupuesto de 245 millones.
Por Lic. Miguel Godos Curay
Periodista y docente universitario
La UNP tiene en Piura raíces profundas como los algarrobos del campus símbolo de Piura. Sin embargo, urge protegerlos de la tala impune y salvaje. El campus ocupa los predios del ex fundo Miraflores adquirido por el Rector Amico Ramos a doña Albina Vignolo. Pocos conocen que el ingeniero Washington Calderón obtuvo aquí semillas de los que son frondosos algarrobos verdes en el campus de la UDEP. Son la síntesis verde de esta Piura ayer algodonera y hoy potencia frutícola.
Es historia reciente la feliz convergencia del Embajador del Perú en Hungría Guillermo Russo Checa, el Rector Edwin Vegas Gallo y los empresarios Mario Mustafá, Reynaldo Hilbck y Eduardo Vera Gutiérrez quienes entusiasmados por el profesor húngaro Andrea Lakatos hicieron posible en Piura el cultivo de la uva de mesa de gran demanda en el mercado internacional anota Carlos Ginocchio. La apuesta por el futuro exportador dio resultados y es hoy fuente de empleo en Piura.
Mario Vargas Llosa, tan vinculado a la UNP, evocó en sus aulas, los arenales inhóspitos y calenturientos, las cholitas de los Ejidos con sus piajenos y hatos de cabras proveedoras de leche, quesos, quesillos y natillas para los buenos vecinos y forasteros. La UNP fue iniciativa de los estudiantes del San Miguel quiénes acabada la secundaria partían a tentar ingreso en la Universidad de Trujillo (1824), la Pontificia Universidad Católica (1917) o a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (1551) Decana de América. Otros de acuerdo a sus recursos migraron en busca de futuro a Argentina y a España. Algunos retornaron otros se quedaron para siempre.
La Universidad, un anhelo estudiantil
Aspirar a la creación de la universidad en Piura era un romántico anhelo estudiantil. Una égloga entre el oasis y el arenal. Piura carecía de una palanca económica para la transformación industrial y al extendido beneficio de la explotación petrolera. La segregación de los obreros en los canchones y las marcadas diferencias en la vida en el campamento petrolero. Talara era escenario de injusticia y legítimas demandas sindicales. Las fuerzas del orden y los prefectos estaban al servicio de las petroleras extranjeras. Los sindicalistas obreros fueron considerados agitadores y por ello perseguidos. Muchos de los desaparecidos nunca aparecieron fondeados en alta mar.
Piura vivía en los años 50 y 60 una aparente calma. Formar a sus jóvenes en una universidad era un legítimo y caro anhelo. El colegio San Miguel tenía un nivel académico envidiable por el prestigio intelectual de sus profesores. La mayor parte de ellos profesionales liberales. Matemáticos, ingenieros, abogados, médicos, curas, literatos y poetas, militares en ejercicio se distribuían la tarea de enseñanza. Las memorables clases eran realmente impecables.
En 1955 se creó la Asociación de Estudiantes Piuranos de Ciencias Sociales que capitalizó aspiraciones. En este grupo de inquietudes piuranas estuvieron Miguel Antonio Varillas Velásquez -gestor y primer presidente de la Asociación- se sumaron Carlos García y García, Eugenio Chang Cruz, Jorge López Zapata, Ricardo Váscones Vega, Javier Silva Ruete, Dora Mendoza Agurto, todos ellos, alumnos de San Marcos y la Universidad Católica de Lima. La tarea inmediata fue movilizar a Piura para la suscripción de un memorial que recogió más de mil firmas de los colegiales piuranos. Era el vocero oficial de la juventud la revista Cultura Piurana que dirigía Varillas Velásquez.
El histórico memorial, fue entregado a los senadores piuranos Enrique Checa Eguiguren y Luciano Castillo Colonna y a los diputados Roberto Carrión Guzmán, Felipe García Figallo, Isidro Guevara, Francisco Viale, Florencio Portocarrero, Ricardo Cáceres Cherres y Víctor Zavala. El pedido de los estudiantes era la creación de una universidad con dos facultades la de Letras, Educación y Ciencias Económicas y la de Ciencias orientada a la Ingeniería Química, Mecánica y Agronomía. Eran la expresión unánime recogida en encuestas y tests vocacionales. El departamento de Piura demandaba profesionales para impulsar la próspera agricultura algodonera y la petroquímica incipiente. La pesca había despuntado por la captura del atún y la anchoveta. Cabo Blanco tenía fama mundial en la pesca deportiva y la alimentación popular se proveía en Paita, Sechura y Máncora.
En 1961 Piura tenía casi 669 mil habitantes
En 1961 el Departamento de Piura tenía una población de 668, 941 mil habitantes. Piura, capital tenía 72,096 almas y una tasa de crecimiento anual del 5.2%. Piura era agricultura y petróleo. La bonanza de su economía había poblado su centro comercial con oficinas de bancos y nuevas casas comerciales. Miguel Gutiérrez refiere que la Plaza de Armas, cuyos algarrobos y tamarindos fueron regados con sangre de toro por el alcalde Eduardo Reusche Castro, eran coposos y frescos. Pero la frescura era privilegio de los vecinos del centro. Los cholos contemplaban desde las cuatro esquinas de la plaza la belleza de las piuranas de las tradicionales familias. Por sus calles transitaban lecheros venidos desde Los Ejidos y panaderos del barrio norte para abastecer a los vecinos. Calles y callejones lucían pisos de recoche - el ladrillo requemado- tan duro como la piedra. El uso del cemento fue posterior como anticipo del progreso.
Con recoche y losetones de cemento se tapizó la Plaza de Armas. El ladrillo amortiguaba el reverberar del sol y mantenía la humedad del suelo vegetal. Cuando se demolió por arrebato de la modernidad y el progreso. Los umbríos tamarindos, ficus y algarrobos languidecieron hasta caerse. La reconstrucción de nuestra plaza principal empieza en el suelo que no se ve. Las losetas de porcelanato decorativas y resbalosas, con el sol piurano, se dilatan y resquebrajan evaporando la humedad fresca de los jardines.
El pedido de creación de la universidad para Piura, generó un mar de inquietudes e interrogaciones: ¿Qué es eso de la universidad? ¿No es acaso suficiente la primaria y la secundaria? ¿Sí con la secundaria pueden ser empleados en un banco o en una casa comercial para qué más? El proyecto fue aprobado en la Cámara de Senadores pero no en la de Diputados. Lo que sorprendió al propio Luciano Castillo. Pese a las dificultades políticas el proyecto siguió andando. Se perdió una batalla pero no la conquista de la aspiración más grande de los piuranos. El derecho a la educación de sus hijos. Los jóvenes rodearon a Luciano Castillo con lágrimas en los ojos. El maestro infundió ánimo y coraje por la lucha.
No retornaron a Piura los jóvenes delegados con las cajas destempladas. Por el contario con mayor brío iniciaron una movilización general. Profesores del San Miguel se quedaron admirados de las respuestas de los estudiantes al conocer la noticia y tomar acuerdos. La juventud está en pie de lucha. “¡Amanece! ¡Amanece! ¡Amanece! Amanece en el Norte y el Sur / Y está henchida de fuerza y de sangre/ Nuestra alegre y viril juventud…
El 1° de abril de 1956 la Asociación de Estudiantes pidió al Municipio la creación del Comité Estable pro Creación de la Universidad para Piura. La iniciativa fue acogida por el Inspector de Cultura y Civismo Juan Casajuana Cardona. Para mayor entusiasmo se entregaron a la comuna los planos elaborados por el arquitecto piurano Jorge Seáis Espinoza de lo que sería la futura universidad. Fresca como un faro de luz en el desierto. Un diseño moderno iluminado por la luz del día en donde la juventud se dedicaría al estudio hincando codos.
Luciano Castillo, gestor de la Universidad
El Proyecto de creación de la Universidad para Piura fue una aspiración de Luciano Castillo, el genuino artífice de la universidad y la Asociación de Estudiantes. En 1959, la Asociación Cultural de Piura, presidida por el Dr. Luis V. Altuna Sandoval, constituyó el comité Pro Universidad de Piura, el mismo que contó con la Presidencia del Dr. Aníbal Santiváñez Morales e integrado por los ciudadanos Rómulo Franco Calle, Rafael Vega García, Augusto Arrunátegui Uscoscovich, José Estrada Morales, Manuel Gallardo y Hipólito Zurita.
Este comité reunió a la Confederación Obrera, la Cámara de Comercio, el Colegio de Abogados, la Sociedad de Empleados, la Asociación Departamental de Ingenieros Agrónomos, la Asociación Departamental de Ingenieros Civiles, la Liga Departamental Agrícola y Ganadera, entre otras. Este comité impulsó el Primer Patronato de la naciente Universidad Técnica de Piura con el concurso de la Confederación Obrera, los regidores de la Municipalidad de Piura y los sindicatos. Fue una batalla de papel y tinta de los diarios El Tiempo y La Industria. Voces de provincias se adhirieron a la causa en Paita, Sullana y Talara.
Según el relato pormenorizado de Varillas Velásquez. La gestión del Comité Pro Universidad en Piura, inspirado en la iniciativa del Dr. Luciano Castillo, rindió sus frutos cuando se instaló la nueva representación parlamentaria. Entre sus integrantes estaban los Senadores de Unificación Nacional Guillermo Gulman Lapouble, Enrique Verdeguer López y los Diputados Juan Palma Trelles, Marco Antonio Garrido Malo, Ramón Abasolo Rázuri, Carlos Taiman Villar, Carlos García y García, Samuel Torres Olave, Teodoro Flores Medina, Hernán Pasapera Ahumada, Florencio Portocarrero Olave. A los que se adhirió con su sensibilidad intelectual doña Carlota Ramos de Santolaya del Movimiento Democrático Pradista.
La Universidad Nacional de Piura, se creó el 3 de marzo de 1961
La representación parlamentaria piurana, superando escollos, hizo suyo el proyecto sustitutorio del Diputado Mario Alzamora Valdez que fue presentado y fundamentado en el Congreso de la República por el doctor Ramón Abasolo Rázuri, siendo aprobado por amplia mayoría. El 3 de marzo de 1961 el Presidente de la República doctor Manuel Prado Ugarteche promulgó la Ley 13531 que creó la Universidad Técnica de Piura. Inmediatamente, conforme al artículo 16 de la citada Ley, se constituyó por mandato de la ley el Primer Patronato de la Universidad Técnica de Piura, acto que se realizó el 16 de mayo de 1961 en el local de la Municipalidad de Piura presidido por el Dr. Aníbal Santiváñez Morales.
El 1 de agosto de 1961, en el flamante y amplio local del Club Grau fue inaugurada solemnemente la Universidad Técnica de Piura por el señor Ministro de Educación Dr. Alfonso Villanueva Pinillos. El acto protocolar contó con la asistencia del Presidente de la Corte Suprema de Justicia Dr. Roberto Garmendia; el Dr. Virgilio Vanini, Rector de la Universidad Nacional de Trujillo; el Vicerrector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos ingeniero Mauricio San Martín; los representantes parlamentarios por Piura, Doña Carlota Ramos de Santolaya, el doctor Ramón Abasolo Rázuri, Carlos García y García, Carlos Taiman Villar; el Vocal Decano y Presidente Accidental de la Corte Superior de Justicia de Piura y Tumbes, Dr. Pío Artadi; el Arzobispo de la Arquidiócesis de Piura y Tumbes, Monseñor Erasmo Hinojosa Hurtado; el Alcalde Provincial Don Antonio Leigh Rodríguez y otras personalidades de Piura. Los testimonios fotográficos de este histórico momento son registro de Arturo Davies Guaylupo, alumno y más tarde su séptimo Rector.
La UNP, sesenta y tres años después, cuenta con catorce facultades y modernos edificios. A esta edad gozosa, tiene dos hijas, la Universidad Nacional de Tumbes y la Universidad de Frontera de Sullana. Con 14 facultades, 36 especialidades y 12 mil alumnos en pregrado y posgrado es una universidad madura que no ha dejado de crecer.
Ricardo Ramos Plata y Luis Antonio Paredes Maceda, ejemplos de entrega
Un episodio desgarrador y doloroso en sus aulas fue el martirio indeleble de sus profesores el ingeniero Ricardo Ramos Plata (1987) y el doctor Luis Antonio Paredes Maceda (1992). Ambos victimados por Sendero Luminoso. La UNP es con justicia viva expresión de la identidad piurana. Por eso el edificio en donde entregó su vida, su sangre y su vocación docente el primer Presidente Regional de Piura y profesor doctor Luis Antonio Paredes Maceda debe llevar con legitimidad y justicia su nombre.
La memoria recuerde siempre, el derecho a la educación como el logro más valioso de una región. Se hace universidad hincando codos, trabajando, enseñando, leyendo, formando inteligencias, investigando y publicando, conociendo profundamente la gea y el territorio proyectando el desarrollo y el bien común. La docencia es decencia, legado ético, un aprehender impecable. No puede ser nunca la apetencia inaudita de parásitos que adormecen y envenenan con estupidez a los alumnos.
La pizarra es buena para explicar y útil para resolver problemas. Después de ella está la realidad, pisando tierra, navegando el océano, compartiendo el saber y el conocimiento sin vanidad académica. Profundizando en el conocimiento de la realidad. Interpretando los caminos de la economía informal, los impactos del narcotráfico y la minería ilegal que inyectan dinero negro a la economía. Serios problemas que están ahí. Flotando en el aire, en una acumulación sucia y narcotizada. Estamos ahí atónitos muriéndonos de hambre sin aprovechar el pez de cada día, sin la leche de cabra nutritiva que destetó a nuestros abuelos y sin los chifles llevados en encomienda a Lima como recado de la tierra.
Un proyecto humano con objetivos explícitos
La universidad es un proyecto humano a partir de objetivos explícitos que dan forma y sentido a sus logros. La universidad forma personas con una visión prospectiva del futuro en un clima de libertad y responsabilidad. La búsqueda de la verdad le es consustancial, la construcción de la ciencia busca respuestas y soluciones eficientes a los urgentes problemas de la región y el país. La universidad no puede ni debe ser botín de un grupo de poder. Todo poder es transitorio y efímero se cae como el fruto podrido. En efecto. La investigación inaplicable es aire. Como decían las sabias abuelas: no sirve para nada.
El 18 de agosto de 1961 la naciente UNP inició las clases con 120 alumnos pertenecientes a la Escuela de Economía, la cual se creó para formar Economistas y Contadores Públicos: Made in Piura. La lección inaugural estuvo a cargo del CPC. Felipe Purizaga Ramos, según los testimonios, a las siete y treinta de la mañana del citado día. Fue el Dr. Aníbal Santiváñez la primera autoridad con función de Rector Provisional de la naciente Universidad Técnica de Piura, mientras el Dr. Juan Aguayo del Rosario fue su secretario general. Por aquel entonces ocupaba la academia unos ambientes en el jirón Libertad cerca al Arzobispado y de la Plaza de San Sebastián de la antigua parroquia de Indios al sur de la ciudad.
Ahí nacieron los sueños de muchos profesionales hoy ausentes. Ahí se formaron los elefantes de la primera promoción egresada de la UNP. Analogía conmovedora. Los elefantes en la escala zoológica animal son criaturas que tienen un cerebro proporcional con su cuerpo. Son inteligentes y no olvidan. Los dinosaurios son más cuerpo que cerebro. Los elefantes recorren caminos a paso firme y seguro. Aníbal los empleó como una poderosa fuerza en la guerra.
En 1965, tras las gestiones del Dr. Aníbal Santiváñez y el Ing° Rómulo Franco Calle, fue nombrado Rector Titular de la Universidad Técnica de Piura el Ing° Manuel Moncloa y Ferreyra. Le siguieron el Ing. Amador Amico Ramos, el Dr. Guillermo Villa Salcedo, Ing°. Carlos Pereyra Carassa, que fue sólo Presidente de una Comisión de Gobierno; el Dr. Benjamín Fernández Dávila, Dr. Víctor Aguilar Roncal, Econ. Arturo Davies Guaylupo, Econ. Hugo Agurto Plata, Ing° Freddy Aponte Guerrero, el Dr. Edwin Vegas Gallo, Ing° Antenor Aliaga Zegarra, Dr. José Raúl Rodríguez Lichtenheldt, Dr. César Augusto Reyes Peña, el Dr. Omar Vences Martínez y actualmente el Dr. Santos Montaño Roalcaba.
Universidad, un proyecto perfectible en el tiempo
El actual campus se adquirió el 23 de noviembre de 1968 ante el notario Público Miguel Zúñiga Juárez, se firmó el contrato de compra - venta Nro. 8588, en que la Universidad Nacional de Piura representada por su Rector Amador Amico Ramos compró a la Sra. Albina Vignolo de Irazola e Hijos, propietaria de la hacienda Miraflores, un área de terreno de 103 hectáreas, valorizadas en S/. 4'755,083.00. Aquí se ha edificado el campus hoy totalmente cercado y cerrado para preservar la tranquilidad y seguridad del recinto universitario.
El paso por la universidad es un adentrarse en el mar del aprehender y el quehacer humano. La experiencia puede ser sensorialmente intuitiva pero requiere de guías bien dispuestos para vislumbrar nuevos derroteros. No se trata de caminar por trechos ya andados y recorridos. Sino en abrir caminos propios con los cimientos de la verdad, en su primera acepción epistemológica, es conformidad con la realidad. La mentira es extravío químicamente puro, los atajos y caminos fáciles son rutas tenebrosas como las arenas movedizas del pantano. Y no estamos para eso.
La universidad es un proyecto perfectible en el espacio y el tiempo. Un diamante que se pule todos los días hasta alcanzar la simetría perfecta. Con la producción intelectual de sus profesores se engrandece. La vocación docente es esencial para una mejor tarea. No tienen lugar en este oficio los corruptos, los inmorales, los inescrupulosos para quienes un aula es un buen negocio. No en vano los alumnos ponderan con crudeza la labor docente señalando sus yerros y sus defectos. Su dedicación y su ligereza, su vanidad presumida y su disposición para enseñar. Los estudiantes esperan de sus maestros un modelo de vida digna de imitar. El conocimiento se expande hoy en el éter de la virtualidad. También en la letra impresa. En la expansión de la cultura y las artes.
Duc in altum, Remar mar adentro
Piura, es un don del Piura y del Chira como Egipto del Nilo. Sin embargo, el Chira es hoy un rio eutrofizado por el embalse y descarga de aguas negras. No es un buen indicador de calidad de vida. La acumulación de plástico es una amenaza para la existencia saludable y un desafío para la academia. Piura debe proyectar su desarrollo al 2030 sin la amenaza eventual de un stress hídrico que afecte a las provincias de Piura, Paita, Sullana y Talara. Las de mayor actividad económica. Inversiones faraónicas como la modernización de la refinería de Talara y Petroperu empresa estatal en quiebra. Son carga difícil de soportar. No tendrá futuro cuando se desplacen los combustibles fósiles. El desierto de Sechura tiene depósitos de litio para las baterías de autos de propulsión eléctrica. Sin embargo, las reservas mineras no metálicas deben ser evaluadas para evitar desventajosas negociaciones de la riqueza disponible.
La visión de la Piura ordenada y planificada no existe en realidad. La preservación del patrimonio monumental es un espejismo. Ni como expresión de continuidad en el tiempo ni como reliquia del pasado. No hemos tenido la suerte de conservar el poco patrimonio arqueológico existente y hasta las piedras del viejo camino inca, han sido arrancadas de cuajo para levantar taludes publicitarios. El Ministerio de Cultura es un nombre. De la Piura de ayer no queda nada. A la cocina tradicional sumemos un inventario de platos exóticos y la apropiación del glutamato, el saborizante empleado hoy por kilos para hablar de la buena mesa piurana. Duc in altum, “Remar mar adentro” dice el lema fundacional de la Alma Mater. “Remar mar adentro” ahí donde la brisa y el aire fresco nutren las pasiones y los sueños. En este recodo de la evocación nuestra profunda gratitud y recuerdo a los docentes, estudiantes y servidores administrativos ausentes por su indeclinable entrega a la universidad.