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Mié, Jun

Monseñor Eguren hizo un llamado de unidad al celebrarse 488° Aniversario de la Fundación de San Miguel

Piura
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ERP. La ciudad de Piura, fundada originalmente en Tangarará y que después migró hacia Piura La Vieja, San Francisco de Paita, para terminar en su asiento definitivo está cumpliendo el 488° Aniversario de la Fundación de San Miguel. En la celebración de la Solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, el Arzobispo José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., invocó por compromisos de la región. 

Estuvieron conectados virtualmente a la celebración eucarística el pleno del Concejo Municipal de Piura encabezado por su alcalde, el Dr. Juan José Díaz Dios, así como las principales autoridades políticas, civiles y militares de la ciudad.n Durante su Homilía, el Arzobispo Metropolitano destacó algunos puntos como compromiso de todos. 

Salud

"En Piura queremos soluciones permanentes y estables. Necesitamos hospitales nuevos, con personal sanitario suficiente, bien equipados, con camas hospitalarias para todos los que las necesiten, y sobre todo bien abastecidos de oxígeno y medicamentos. Asimismo, no entiendo por qué hasta la fecha no se gestiona para Piura una planta de oxígeno para pacientes graves de Covid-19. ¿No hay acaso los recursos públicos necesarios para esto? ¿Se tendrá irresponsablemente que esperar un rebrote no deseado de la pandemia para ello, o que una institución privada organice una campaña de recolección de fondos para una tarea que es responsabilidad primaria del Estado y del Gobierno Regional?" Dijo monseñor Eguren.

Desarrollo Económico

Referido al desarrollo económico destacó "De otro lado, no deja de preocuparnos la profunda crisis económica fruto de la pandemia, la cual afecta hoy en día a los diversos sectores productivos piuranos, crisis que ha hecho crecer el desempleo y la informalidad laboral. Todo ello viene afectando a un gran número de familias piuranas y a nuestra juventud. Hoy la pobreza ha crecido a niveles preocupantes, y ello nos llama a la solidaridad. La solidaridad no es un sentimiento de vaga compasión o de superficial misericordia por los males de tantas personas, cercanas o lejanas. Es más bien la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos".

Ayuda económica para la Municipalidad de Piura

"Permítanme en este momento solidarizarme con nuestra Municipalidad Provincial de Piura y con sus trabajadores, por la carencia de recursos para el pago puntual de los haberes del personal municipal. Que la Municipalidad se quede sin recursos para cubrir este importante rubro, no es sólo poner en riesgo servicios esenciales para la comunidad como son la seguridad ciudadana, la limpieza pública y el servicio de parques y jardines entre otros, sino poner en riesgo la vida misma de los servidores públicos municipales y de sus familias. Es de destacar la loable decisión y compromiso de los trabajadores municipales de no abandonar sus labores a pesar de estar impagos. Desde aquí exhortamos al Gobierno a que atienda el pedido de ayuda económica que le ha formulado la comuna piurana y le transfiera a ésta los recursos necesarios para tener al día a nuestros trabajadores municipales" agregó monseñor Eguren.

Unidad de los Piuranos

Monseñor Eguren precisó que "En las actuales circunstancias requerimos de una Piura unida, y debo decirlo con dolor una vez más, estamos más divididos que unidos, especialmente a nivel de nuestras autoridades. Sin unidad no podremos hacer nada. La dramática hora que vivimos los piuranos exige dejar de lado diferencias y desconfianzas, disputas y enfrentamientos, coordinar y trabajar en equipo, ser humildes y pedir consejo cuando sea necesario, dejarse asesorar por los profesionales y técnicos piuranos que con el favor de Dios los hay en buen número y muy calificados".

"Urge para Piura que nuestras autoridades promuevan una cultura del diálogo y del entendimiento entre sí para elaborar y llevar adelante una agenda común de trabajo en beneficio de todos. Los actuales tiempos requieren corregir los rumbos del pasado, hacer gestión y ponernos a trabajar unidos en la crisis que atravesamos. Lo primero hoy en día es salvar vidas y además afianzar la economía y la educación. La ideología, los enfrentamientos, el obstruccionismo, los intereses personales y de grupo deben quedar de lado. Hoy más que nunca hay que sumar esfuerzos buscando el bienestar espiritual y material de las personas. Es decir su desarrollo integral".agregó monseñor.

"Queridos hermanos: Ante estos desafíos salgamos de nuestro conformismo, división y desidias de siempre. Unidos tenemos que afrontar los retos que tenemos por delante, teniendo como objetivo la defensa y promoción de la persona humana y de su dignidad, aquella que le viene por ser imagen y semejanza de Dios desde la concepción. Pongamos especial énfasis en los enfermos, los niños, las mujeres, los jóvenes, los ancianos, y los pobres. Apremia construir una Ciudad y Región renovadas donde las familias y las personas cuenten más, y sean la razón que impulsen e inspiren todas las obras a realizar" precisó.

Todos somos Piura

"A la luz de la actual pandemia es imperativo que comprendamos que todos somos Piura. No nos limitemos simplemente a reclamar y quejarnos, lo cual siempre es muy fácil, sino que cada uno, según sus posibilidades y capacidades, responsabilidades y funciones, debe poner todo de sí por nuestra Ciudad y Región. Comprendamos que todos somos responsables los unos de los otros, y que estamos llamados a no sólo buscar nuestra realización personal sino también la de los demás" agregó monseñor.

"Todos podemos y debemos hacer algo por Piura, y en las actuales circunstancias debemos demostrar nuestro compromiso con nuestra Ciudad observando las medidas de higiene, orden, bioseguridad y distanciamiento social para juntos ponerle un freno al coronavirus (Covid-19). Debemos evitar las aglomeraciones en los mercados; trabajar por el ordenamiento del comercio ambulatorio que ha crecido por culpa del desempleo; esforzarnos por vencer la informalidad; colaborar con la seguridad ciudadana no encubriendo el delito o el crimen; no ensuciar la ciudad y cuidar el ornato y la limpieza; realizar negocios y comercios honestos y justos evitando el acaparamiento, la especulación y la usura; respetar a los demás y a la autoridad, y vivir en el seno del hogar la concordia y unidad, desterrando cualquier forma de violencia para con cualquiera de sus miembros, viviendo más bien el amor, el respeto y el fiel cumplimiento de nuestras obligaciones familiares, cada cual según su particular vocación, sea como padre, madre, hijo o hermano. Cada piurano, está llamado a construir con sus demás hermanos la ciudad de San Miguel de Piura, y nuestra Región, en una experiencia de vida en común, en torno a nuestra fe cristiana, valores y principios, historia y costumbres, ideales y sueños compartidos, consciente de la trascendental misión que la Providencia Divina le ha encomendado desempeñar en la Historia del Perú. ¡Hagamos juntos una Piura grande!  acotó monseñor Eguren Anselmi.

Diario El Regional de Piura
 

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