ERP. En el Día Internacional de la Niña, la Defensoría del Pueblo advierte al Estado peruano la urgencia de poner en marcha acciones para hacer frente a dos graves problemas que enfrentan muchas de ellas: la violencia sexual y el embarazo por violación. Los casos son graves y solo la responsabilidad de la sociedad y del Estado en general, podrán detener esta ola que afecta sus derechos.
Según cifras del Censo Nacional del INEI – 2017, en el Perú existen 4,5 millones de niñas de 0 a 17 años. Asimismo, entre enero y agosto del 2019, los Centros Emergencia Mujer han registrado casi 35 mil casos de violencia contra niñas en el ámbito nacional, de los cuales más de 6,000 son casos de violencia sexual y 2,800 son casos de violación sexual.
Por su parte, el Ministerio de Educación, a través de su portal Siseve, ha registrado entre septiembre de 2013 y junio de 2019, más de 4,000 casos de violencia sexual en las escuelas, de los cuales en 3634 de los casos, las víctimas fueron niñas.
Otro ámbito que demuestra el nivel de vulnerabilidad de las niñas en el Perú es el embarazo infantil y adolescente. Solo en el año 2018, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil ha reportado 28,187 recién nacidos cuyas madres tienen entre 9 y 17 años de edad.
“En este día es importante que le pongamos especial atención a sus problemas y a los desafíos pendientes para promover el respeto y la protección de los derechos humanos de este grupo de la población, pues actualmente las niñas en el país son las principales víctimas de violencia sexual y de trata con fines de explotación sexual. Asimismo, muchas de ellas se convierten en madres desde temprana edad como consecuencia de una violación sexual, lo que las lleva a truncar su proyecto de vida”, refirió la Adjunta para la Niñez y Adolescencia de la Defensoría del Pueblo, Matilde Cobeña.
La Defensoría del Pueblo considera que, para que ellas puedan ejercer plenamente sus derechos, tengan oportunidades de una vida digna, no sean víctimas de violencia, es necesario que se aplique el enfoque de género en todas las políticas públicas, especialmente, en la educación, pues esto permitirá desterrar los estereotipos, los prejuicios y el machismo en nuestra sociedad.
Finalmente, la Defensoría del Pueblo reitera que es una obligación del Estado, la familia y la sociedad en general que nuestras niñas tengan una vida feliz y digna, por lo que es necesario que todas y todos renovemos nuestro compromiso para lograrlo; siendo indispensable para ello, visibilizar a las niñas en la elaboración e implementación de políticas públicas, y generar espacios de participación que les permitan conocer y defender sus derechos y sobre todo ejercerlos. Continuaremos trabajando para que la agenda de trabajo pendiente a favor de las niñas se convierta, #DeUnaVezPorTodas, en una prioridad.