ERP. Wilmar Alberto Elera García, es un ingeniero que frisa los 70 años, de los cuales 20 los ha dedicado a participar en procesos electorales, a veces con singular expectativa y triunfalismo y otras, con magros resultados. Hijo de familias huancabambinas, se formó como profesional en la Universidad Ricardo Palma y más allá de ser candidato, fue decano del Colegio de Ingenieros de Piura.
Para algunos, era el seguidor de don Nazario Castro Vilela, no por lo de folclórico, sino por la cantidad de postulaciones o el émulo de José Práxedes Feria Madrid. Sin embargo, por lo visto, el desánimo nunca le llegó y tras la derrota, llegaba el entusiasmo para esperar con serena actitud el próximo proceso electoral.
Elera García, tiene tantos problemas legales por obras construidas, pero de ninguna manera opacaron su arte para el hablar, el entretener y hasta el cantar. Se lanzó la primera vez en la búsqueda de un cargo electivo de carácter político a la Municipalidad de Piura; cuando todos lo daban como ganador fue superado en la recta final y perdió.
Intentó por segunda vez y la historia se repitió y sucedió lo mismo en la tercera. Para algunos de sus paisanos, no nació para ser alcalde y por eso los reveses, pese a tener seguidores que lo respaldaban, primero en Alianza para el Progreso y después, en Somos Perú hacia donde migró pretendiendo ser gobernador de la región Piura.
En el interregno de elecciones y elecciones, igualmente intentó ser congresista y el resultado fue el mismo. Pero Elera García, tras cada proceso “levantaba la alforja al hombro” y seguía en sus aspiraciones. En este entusiasmo, participaban sus familiares y sobre todo uno de sus hijos. Algo le estaba deparando el destino, para redimirlo de tanto esfuerzo perdido ¿O quizá ganado?.
Esta era quizá su última oportunidad y en las filas del denominado Partido Democrático Somos Perú que fundara su tocaya don Alberto Andrade, apareció como número uno de su lista congresal. Nadie creía en su triunfo, y el nivel de información sobre él solo era para referirse a la cantidad de procesos penales que tiene en su contra.
Pero, tantas postulaciones fallidas, le dejó los votos que requería para convertirse en congresista de la República para los siguientes 5 años. Seguramente que serán tumultuosos, debido al pasivo que lleva consigo, pero puede decir con satisfacción que el “Que la sigue la consigue” aunque sea bordando los 70 años de edad.
