ERP. Un recorrido breve por los mercados Central, “Modelo”, Acapulco y Talara Alta es suficiente para comprobar que decenas de comerciantes informales han tomado las vías públicas en zonas adyacentes de los centros de abastos, como una salida al alto índice desempleo y desocupación existente, pero que genera caos, inseguridad e insalubridad. A todo esto, no se puede dejar de mencionar los cables de energía eléctrica que ponen en riesgo a las personas que acuden diariamente a comprar sus productos.
Como es de conocimiento de miles de pobladores de Talara, los mercados de la ciudad se han convertido en zonas de alto riesgo, en donde se cometen actos delictivos debido a la poca cantidad de efectivos que imposibilita que exista resguardo tanto de serenos como policías durante el día.
La comisión de mercado, abastecimiento y comercialización que conforman los regidores Carlos Iván Cruz Castillo, Giuliana Carolina García Puma y Ascención Periche Eca no han mostrado un trabajo que tienda a mejorar lo que recibieron de las gestiones que les antecedieron.
De igual manera, la responsabilidad recae en el gerente de servicios públicos encargada a Eusebio Echeandía Rázuri y la subgerencia de abastecimiento y comercialización a Karen Jiménez Albines responsables de las decisiones políticas y acciones que solucionen esta antigua problemática del sector.
Es válido recordar que el plan de gobierno del actual alcalde Jhony Zárte Vite (Contigo Región) garantizaba la infraestructura necesaria para los mercados municipales, con seguridad, salubridad y funcionabilidad en beneficio de los comerciantes y de la población usuaria.
Sobre el comercio ambulante
La ciudadana Ana Altamirano Román sostiene que “el comercio informal es un tema de sobrevivencia. Estas personas necesitan mantener a sus familias, es normal que busque ganar dinero. Pienso que es muy difícil contener el hambre, en todo caso urge una intervención inmediata por parte de las autoridades para distribuirlos ordenadamente”.
