ERP. La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la educación en todo el mundo, y Perú no ha sido una excepción, pues más de 500 mil estudiantes de colegios privados se trasladaron a colegios públicos por motivos económicos.
La migración de estudiantes de servicios educativos privados a públicos tuvo su pico más alto precisamente en el período interanual 2019-2020, con un total de 356 241 estudiantes que se trasladaron.
Este pico de migración del privado al público observado en el primer año de pandemia se debería a que muchos padres de familia perdieron sus trabajos o vieron disminuidos sus ingresos, lo que les obligó a buscar opciones más económicas para la educación de sus hijos. Los servicios educativos públicos son gratuitos, lo que los hace una opción atractiva para las familias con recursos limitados.
Esta cifra es mucho mayor en comparación con el periodo anterior (2018-2019), que registró un total de 189 389 estudiantes que cambiaron de gestión, y con el periodo 2020-2021, cuando el volumen de traslados de estudiantes del sistema privado al público empezó a normalizarse, con un total de 170 358 estudiantes trasladados. De hecho, en el último año esta cifra se redujo a 116 189 estudiantes, lo que se encuentra en línea con la recuperación de la economía peruana.
Un aspecto a resaltar es que la proporción de estudiantes trasladados según el género ha permanecido invariante, con un 51 % de hombres y 48 % mujeres migrantes, incluso antes de la pandemia. Asimismo, el número de estudiantes que se trasladaron en mayor porcentaje fueron los de primaria, seguido de los de secundaria e inicial.
_¿Se mantienen en la educación pública?_
Una de las grandes preocupaciones de la comunidad educativa con respecto al retorno de clases presenciales era saber si los locales educativos podrían albergar a los nuevos matriculados en los servicios públicos. Para tranquilidad de estos, las cifras de migración de privado a público pospandemia se están reduciendo, ya que muchos retornaron a los servicios educativos privados.
En efecto, de los 356 241 estudiantes que cambiaron de gestión en el periodo 2019-20, pico de estudiantes registrados en los servicios públicos por la pandemia, 205 319 (58 %) continúan en un servicio público en 2022. El 42 % restante se distribuye entre estudiantes que retornaron al sistema privado, que interrumpieron sus estudios o que culminaron la secundaria.
Con respecto al periodo 2020-2021, el número de estudiantes trasladados que se mantuvo en un servicio educativo público llegó a 116 956, lo que equivale al 69% del total de traslados registrados en dicho año. Finalmente, en el último año, 116 189 trasladados permanecen en un colegio público, lo que representa el 100 % del total. La razón de esto último es que no se cuenta todavía con la matrícula completa del año 2023, ya que esta sigue abierta.
El año 2020 fue el año de mayor impacto de la pandemia, debido a la cuarentena estricta, ya que todavía no se había iniciado el proceso de vacunación. A partir de 2021, la economía peruana se recuperó, lo que impactó positivamente en los ingresos familiares y permitió que una parte importante de los trasladados a servicios públicos regresaran a uno privado.
El comportamiento del porcentaje de estudiantes trasladados que continúan en el sistema público muestra que los cambios de gestión de privado a público que se dieron en 2019-2020 fueron de carácter temporal, en respuesta a la situación económica de dichos años, producto de la pandemia. Sin embargo, también demuestra que el sistema público logró absorber esa demanda no prevista e incluso, tres años después, ha logrado retener a más de la mitad de estudiantes que se trasladaron desde un servicio educativo privado.
Retornar al sistema privado en 2022
Tras regresar a la nueva normalidad, los estudiantes están retornando a un servicio educativo privado, aunque no necesariamente al mismo servicio educativo en el que estaban matriculados antes de la pandemia.
La decisión de retornar al sistema privado podría tener diversas causas, como la búsqueda de una mejora en la calidad educativa, cambios en el entorno escolar como un enfoque más personalizado o alguna preferencia personal como un enfoque religioso específico, pensiones más económicas, mayores facilidades para la educación virtual, por cercanía al hogar o al centro de labores de los padres, entre otros.
Al respecto, las cifras muestran que 33 621 estudiantes que habían migrado a un servicio público en el periodo 2018-2019 (antes de la pandemia) retornaron a un servicio privado el 2022 (18 % del total de traslados). En 2019-2020, 116 614 estudiantes retornaron al sistema privado al cierre del 2022 (33%). Finalmente, para el periodo 2020-2021, son 45 592 los estudiantes que han regresado a un servicio educativo privado, lo que representa el 27 % del total de traslados en dicho periodo.
