ERP/N.Peñaherrera. Como para no estar metido todo el tiempo en casa, aprovechando la visita de uno de mis hermanos, fuimos a buscar unas cosas a algunos 'retailers' cercanos.
Primero nos fuimos a la ferretería de cadena que está limitando con Jardín.
Primera impresión: ¿quién fue el (un)genio que construyó el acceso para autos? El tramo Tondopa-Arraypite Bajo es menos convulsionado para un vehículo no acostumbrado a esos trotes.
Adentro, si bien hay variedad, falta el aire acondicionado. ¿se habrán enterado que es verano?
Le preguntamos a uno de los encargados dónde podíamos encontrar lo que buscábamos, y, la verdad, la exploración por cuenta propia tiene mejores resultados.
Salimos. ¡Auch! El acceso hecho a la mala raspó la 'panza' del carro de mi hermano. Quizás si se va en cuatrimoto o arenero, o una 4x4, se podría sobrevivir a ese invento chileno.
Decepcionados, nos fuimos a la otra ferretería que está cerca del imposible ¿ovalo donde concluye o empieza la Autopista del Sol, según entres o salgas de la ciudad.
Dicho óvalo parece ser un homenaje a los juegos mecánicos de la fenecida Feria de Reyes... ¿el gusanito, quizás? Si el conductor no tiene pericia, la fuerza centrífuga lo saca disparado de la carretera.
Al entrar al "mall" donde todo sigue en construcción -¿o es una 'demo' en vivo?-, la señalización hace de todo, menos señalar.
Por lo menos, dentro del local hay aire acondicionado, pero 'stock', nada. Igualito, los encargados están pintados.
Pasamos al supermercado, y nos causa gracia que hay música a todo volumen, pero cuando la encargada debe anunciar los especiales o las ofertas, solo podría escucharla un delfín, pues habla en frecuencias ultrasónicas.
Donde nuestra sonrisa se desdibujó fue cuando mi hermano pagó con su tarjeta y la encargada de caja se hizo un garabato completo. Por lo visto, aún no hay familiaridad con el manejo del dinero plástico.
¡Media hora para procesar una tarjeta! (y no es la primera vez que pasa).
Por cierto, ¿sabían que las existencias que se revenden en los mercados de los balnearios norpiuranos –léase, los de Talara- se compran baratito en Sullana?
en ese sentido, como nuestra ciudad está justo en el camino a esos destinos (revisa mi comentario de ayer), una buena estrategia de mercadeo podría incidir en decirle a los clientes que vienen de Piura o de Ecuador: no compres caro en la playa, primero para acá.
Aunque, con esto de que las autoridades han encontrado mercadería insegura, pensemos mejor las cosas. Eso lo analizaré en otra columna.
Pero, si esas herramientas del 'primer mundo', al que tanto cierta gente aspira entrar todavía no se asumen como tales, o mejor dicho se asumen con mentalidad de pieza de museo de arte abstracto, pues, la verdad no hace del mercado sullanero un 'hotspot' competitivo.
En resumidas cuentas, los centros comerciales sullaneros son lindos centros de interés turístico, pero para comprar la tienda de la esquina sigue siendo la mejor opción.
(Sigue al autor en Twitter como @nelsonsullana)
