Lima. El Gobierno cometería un grave error si sanciona a la procuradora Julia Príncipe Trujillo, porque lo único que lograría es deslegitimar la lucha contra la corrupción, que es condenada por los peruanos de todos los niveles por ser un flagelo que atenta contra la sociedad.
Así opinó el presidente de la Comisión Investigadora de las supuestas irregularidades cometidas por el detenido Rodolfo Orellana, congresista Vicente Zeballos Salinas (SN), quien, además, condenó la coacción de que es objeto la citada investigadora de lavado de activos.
Dijo que la doctora Príncipe viene luchando contra la corrupción desde hace más de cinco años, y la labor que ha cumplido siempre ha denotado eficiencia, por lo que métodos coercitivos no tienen cabida en esta lid para hacer desaparecer a las organizaciones y mafias delincuenciales.
“Nosotros, entre la que se encuentra la doctora Príncipe, cumplimos la labor que se nos encomienda y tenemos el deber de informar a la opinión pública sobre todo lo actuado. No caben coacciones de ninguna índole”, aseveró el parlamentario antes de ingresar a presidir la sesión de su grupo de trabajo.
Respecto de algunos comentarios de que el Congreso y el Ministerio Público estarían duplicando funciones en determinados casos, Zeballos manifestó que no es así porque cada institución tiene su fuero y reglamentos que rigen sus funciones.
“Aquí no hay interposición de funciones. El Congreso hace sus investigaciones inherentes a su función fiscalizadora. El Poder Judicial y la Fiscalía de la Nación hacen las que le corresponden. No hay interposiciones funcionales entre las tres instituciones”, remarcó.
Informó que tanto Alejandro Toledo como Juan Carlos Tafur y las ocho personas que cenaron con Orellana en la casa de Javier Reátegui, iban a comparecer ante la comisión, pero debido al feriado largo no ha podido concretarse, por lo que han sido nuevamente citados para la segunda quincena del presente mes.
