ERP. Cada 4 de noviembre, los sullaneros y sullaneras recuerdan con bastante emoción la fecha de creación política como provincia. En el presente año y al conmemorar el centésimo décimo primer aniversario, lo hace en una época muy particular, donde los grandes problemas vienen doblegando el ideal de vivir en un lugar donde la paz y el pleno respeto de los derechos humanos prevalezca.
Sullana, es la segunda provincia en importancia de la región Piura. Tiene una población que supera los 311,454 habitantes que es el dato del Censo del 2017, con una población generalmente urbana. Su crecimiento demográfico, ha conllevado a una mayor demanda de viviendas y por tanto, ha generado una dinámica de ocupación del territorio el cual se ha realizado sin ningún tipo de planificación.
Como lo han manifestado algunos especialistas en este Diario, el dinamismo de esta provincia amerita tener un Plan de Desarrollo Urbano, que prevea un crecimiento ordenado. Evidentemente, no existe voluntad para hacerlo y prefieren el libre hacer, que el trabajo técnico, concertado y conveniente para gestionar adecuadamente la ciudad y otros centros poblacionales de la provincia.
Existe una crisis de liderazgo, que ha conllevado no solo en el presente, sino en periodos anteriores a tener un territorio expuesto al peligro por una falta de planificación. Esta provincia en oportunidades anteriores, ha sido afectada seriamente por el Fenómeno El Niño y es probable que lo sea en el futuro. Pese a los destrozos habidos, no se piensa ni actúa con sentido de previsión.
Se han dado algunos pasos importantes para evitar que las aguas residuales sigan llegando al cauce del río Chira; sin embargo, lo anacrónico en la ejecución mantiene aún en proceso constructivo la meta prevista. Las calles han sido destruidas para realizar los trabajos, pero la reposición ha causado problemas adicionales a los ya existentes. Nadie les dice nada y por lo tanto, se esmeran casi nada para avanzar de acuerdo a lo previsto.
Desde la gestión previa a la actual, se buscó resolver la destrucción parcial del Canal Vía, un ducto para evacuar las aguas pluviales que cruzan por la capital provincial. Transcurrido el tiempo, lo que debería haber sido una obra idónea para una ciudad que busca seguridad frente a riesgos de lluvias, se ha convertido en un antro de suciedad, discurrimiento de aguas servidas, desorden y pestilencia.
En este aniversario, es necesario llamar la atención de las nuevas autoridades, para asumir con mayor responsabilidad la gestión pública local. Se requiere, no solo dar respuestas específicas a lo enunciado en la parte primera de este comentario, sino fundamentalmente, crear las condiciones de seguridad ciudadana. No se puede mantener la impunidad frente al crimen, pero lamentablemente es lo que viene sucediendo.
La seguridad ciudadana, no solo es control policial, se encuentra asociada a una ciudad en orden, con pistas, veredas, iluminación en perfectas condiciones, se trata igualmente, tener una mira constante con videocámaras de la mayor parte de calles de las ciudades más densas. Es la única manera de controlar por el momento, la ola delictiva que causa llanto y zozobra en diversas familias de esta localidad.
No está demás llamar a la reflexión y a la acción para gestionar la culminación de íconos de la ciudad como es el Colegio Salaverry y otros que yacen abandonados y sus alumnos dispersos para seguir estudiando. Una autoridad comprometida, es aquella que no se amilana ante las dificultades y se pone al frente de un pueblo que protesta por este tipo de deficiencias. A veces no es simple, pero es posible cuando se tiene voluntad y sobre todo capacidades técnicas, profesionales y políticas.
Sullana, es pródiga en recursos naturales, tiene agua constante que cubre la demanda para cultivos de agroexportación; su valle le da un verdor que se pierde en el zigzagueante desplazamiento del río Chira, cuyas aguas desembocan en Colán. Además de ello, tiene una riqueza cultural que bien aprovechada puede transformar en un futuro no muy lejano la realidad provincial.
En el objetivo de reconvertir la realidad de Sullana hacia una provincia de mayor desarrollo, deben estar comprometidos las autoridades municipales regionales y nacionales; la academia, la sociedad civil y sobre todo el ciudadano común y corriente, que vive el día a día en esta dinámica localidad, que no puede sucumbir al desorden, al caos, y sobre todo a la violencia.
