Muerte de Fujimori: 3 días de duelo, de errado reconocimiento y del revivir de crímenes cometidos

La sepultura y los eventos previos al Adiós de Fujimori

El sacerdote Luis Gaspar, pedido por la familia para la misa de cuerpo presente pide compasión y alega que los humanos no son Dios y deben perdonar, no menciona en absoluto que muchas familias fueron destrozadas, malogradas, dejando enorme dolor en su corazón por la pérdida de sus familiares. Es una manifestación de esa inconsistencia entre la verdad franca y sin perjuicios de aquellas palabras eufemísticas.

Kenji Fujimori, en el lugar donde se desarrolla la misa, hace uso del podio para sollozar y buscar algunas palabras como hijo, la gente lo aplaude; si nos inclinamos por el lado humano y de hijo es entendible que se le quiebre la voz. Sus nietas, las hijas de Keiko, ocupan el podio y los asistentes escuchan con religiosa concentración; la madre de las nietas de Fujimori mira de cerca, esperando su momento.

La misa de cuerpo presente, tiene una parte familiar y otra política. En ese ataúd, yace el cuerpo de quien en vida fue, no el personaje que marcha hacia el infinito en total respaldo y perdón, no; allí reposa quien dejó muchas heridas abiertas, quien rompió la democracia, fue responsable de crímenes y facilitó actos de corrupción; allí está a quien vanamente lo quieren endiosar. .

En la misa de cuerpo presente habla Keiko Fujimori, ensaya un discurso gesticulando lo que habría sido sus últimas conversaciones con su padre ido; no solloza, ni media lágrima se le percibe, luego se ufana del gobierno, de la década de los 90. Allí está la denominada líder de Fuerza Popular, hablando que Kenji y ella deben estar unidos siempre. Pero, ella lo expuso judicialmente por incidir para la libertad de su padre. Hipocresía no disimulada.

Detrás del escenario, una foto gigante adorna el lugar, y, adelantándonos a lo que podría ser es probable que en las próximas elecciones sea el tótem que los acompañe en cada palabra en cada acción. En acto de falsedad de lo que realmente fue agradece a quienes le dieron libertad, pese a que ella se opuso, a Pedro Pablo Kucznski; agradece a los miembros del Tribunal Constitucional y hasta Dina Boluarte, su socia en el Gobierno.

Luego espetó que Fujimori, el dictador, será siempre su presidente, habló de la Constitución de 1993, la cual ha sido retaceada justamente por su agrupación y aliados con la condescendencia del actual régimen. Sonríe nerviosa, sonríe, comprometiéndose que continuará con el trabajo realizado por el dictador y dejando expuesta la posibilidad de su cuarta postulación.

Luego la singular hija le desea que descanse en paz.

Muerte y tres días de duelo para un personaje trasgresor

Como era de esperar, Fuerza Popular, los viejos y nuevos fujimoristas, no desaprovecharon la muerte de Alberto Fujimori Fujimori, para darle mayor connotación política, claro ayudados por sus aliados del gobierno quienes decretaron un duelo de 3 días por el fallecimiento, de quien, con justa razón, se le llamó el Dictador.

Gobierno declaró en cuestionado decreto, 3 días de duelo

Fujimori, ahora se encuentra como todo mortal en su aposento final, es decir, en cementerio Campo Fe de Huachipa, después de compelirse a sus acólitos y fanáticos que antes ,marcharon entre olores nauseabundos y desagües fluyendo por la calle adyacente; pero estos seguidores cautivos marchan en lastimero adiós hacia el féretro que fue trasladado en la Sala Nasca del Ministerio de Cultura. Demasiado uso de lo público para pocos méritos.

Su muerte, la muerte del dictador Fujimori, ha permitido que los medios independientes reactualicen los bueno y malo que hizo este gobernante en la década de los 90, sobre todo los hechos atroces que cometió y permitió; pero igualmente, los medios tradicionales, han encontrado un motivo para prestarse a la intención de normalizar a Alberto Fujimori y elevarlo a una condición que no la tiene. Además, estos medios tradicionales, tienen en su oscuro pasado, el ser serviles a la dictadura de aquellos tiempos.

Sin disimular su cuestionable posición política que tiene, la presidente de la República Dina Boluarte Zegarra, se funde en un abrazo con Keiko Sofía Fujimori, en señal de su actual alianza. Ambas olvidaron que, en el caso de la mandataria sucesoria de Pedro Castillo, en campaña denostó de Fujimori, y en el caso de la hija, que se opuso al indulto, porque ella, ellos, querían otra forma de libertad. Nuevamente, mutación política pura.

En estos tres días de duelo, de poco comprendido duelo oficial, los medios de comunicación nacionales, sobre todo los independientes realizaron programas especiales y nosotros no hemos querido mantenernos al margen; pero, los internacionales, fueron más objetivos en sus carátulas y titulares. El dictador, el autócrata, el presidente que se fugó y abandonó el cargo, el que fue condenado por delitos de lesa humanidad, son algunos abjetivos.

“Fujimori ha polarizado el país” indicó la CNN en Español en uno de sus informes e igual recordaron los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta, que lo llevó a la cárcel. Los crímenes cometidos están presentes y no se pueden soslayar. .

La muerte de Fujimori, por esas coincidencias que tiene la historia, la vida y el destino, ocurrió un 11 de septiembre a los 86 años, día, mes y años de vida similares a los de Abimael Guzmán; utilizado en el renacimiento del fujimorismo para uno de los logros del fallecido; pero no es así.

Los acólitos, fanáticos y políticos convenidos

El fujimorismo, es un partido que ha sabido construir con prebendas una militancia dispuesta a todo. Allí estaban marchando rumbo al féretro el último sábado 14 de septiembre, allí estaban para dirigirse al cementerio de Huachipa. Los fanáticos portaban fotografías del difunto y los polos naranja que los identifican, como organización política.

Los medios de comunicación, aquellos que antes fueron sometidos con previo pago de soles, no podían perderse esta oportunidad para ampliar la noticia, para entrevistas a los fanáticos; pero también los otros que no dudaron en calificar a Fujimori, como lo que realmente fue, es decir un condenado por crímenes de lesa humanidad y que rompió la institucionalidad, gestionando el país con mano dura y con autoritarismo.

Allí estaban los actuales congresistas y los excongresistas que ahora son trabajadores del Congreso y que han encontrado una forma de extraerle al estado parte de sus recursos públicos; también estaba la la vieja guardia del Fujimorismo como la señora Cuculiza, destacando bondades opacadas por la dictadura. También mostrando dolor, se desplazaba una excongresista que en los momentos de gloria, reía a carcajadas con Vladimiro Montesinos.

Estaban también los políticos del Fujimorismo y del gobierno, hablando lo que no es, pidiendo unidad con los que generaron y generan la destrucción del país, pidiendo un punto de quiebre, obviando las matanzas habidas en este régimen y que es una deuda que Fujimori pagó parcialmente, porque fue indultado malamente. Allí están confundiendo a las nuevas generaciones y con una falsa verdad, pidiendo unidad.

Los fanáticos hablaron como evaluación de lo que fue el Gobierno de Fujimori, de la pacificación del país, de la estabilidad económica lograda, de la paz con el Ecuador, de las obras de desarrollo que ejecutó como gobierno, de la recuperación tras la toma de la embajada. Y allí estaban como era también de deducir, una lágrima o dos, por el “chinito” que trabajó por “Ellos”.

Algunos se olvidaron de lo que fue y lo que hicieron con ellos, es el caso de Jorge del Castillo, entonces diputado, el cual en su momento luchó para exigir respeto a sus derechos; pero también estaban los acólitos del gobierno como Gustavo Adrianzén Olaya, el excanciller de la República y también la escolta utilizada en nombre de todos, para hacer público unas exequias que deberían haber sido familiares.

Las plañideras aún existen

Es entendible que una persona llore por el familiar, pariente o amigo ido; lo que aún resulta no entendible, es hacerlo por un tercero, que más aún, tuvo pocos aciertos sociales, de lo contrario, simplemente de lo contrario, en estos momentos tendríamos una democracia sólida, una economía inclusiva y una sociedad que sabe interactuar en sus diferencias. Pero eso no sucede.

Expresiones de pésame en velatorio de Alberto Fujimori

Fujimori pudo ser un buen presidente, lo dijimos años atrás, pero prefirió el camino del atajo y fue seducido por el poder omnímodo y total. Pero no solo destruyó la democracia, sino que en nombre de la pacificación mataron a inocentes, a niños, desaparecieron a otros, mutilaron a campesinos, les robaron el sueño de varios estudiantes, encarcelaron y golpearon a dirigentes sindicales y gremiales.

La exhibición del féretro, permitió no solo que los fanáticos avancen con lágrimas en los ojos en las largas filas del Ministerio de Cultura; también revivió el recuerdo de aquellos familiares que perdieron a los suyos y que tuvieron que luchar para obtener justicia, permitió de igual manera recordar lo bueno, los desaciertos y sobre todo los delitos.

Para asociar al presente régimen y al de Fujimori, allí estaban aquellos congresistas que hacen lo que quieren desde el Congreso, que pretenden reeditar esta aciaga era, demostrando que siguen siendo intolerantes y por lo tanto, responden, refunfuñan, peroran, levantan la voz, ofenden a sus críticos, los califican de amigos de terroristas, de envidiosos, de caviares y tanta idiotez propia de estos grupos que apoyan y respaldan a los fujimoristas.

En la exhibición del féretro previo a la sepultura, se encuentra Keiko Sofía Fujimori, aparentemente compungida, recibiendo los pésames que se suceden a cada instante. En ese abrazo, quizá estará recordando que, por su egoísmo, desplazó a su madre como primera dama, que permitió la violencia en contra de ella, que se opuso al indulto de su padre y que facilitó el proceso penal para su propio hermano.

Pero, talvez en la memoria de Keiko, esto lo presumimos, se entrecruce el análisis interno que es lo que es y que sucedió, por el ejemplo, o mal ejemplo que le dejó su padre; recordará su proponérselo o olvidará creyendo que el pueblo no tiene memoria, que Incidió para la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski, quien se jugó por el indulto; recordemos que Fuerza Popular le tendió una trampa a Kenji, allí está aparentemente serena la presunta heredera del controvertido personaje.

Ni perdón ni olvido

¿Todo muerto es bueno? ¿Todo difunto merece compasión? ¿Quizá es exagerado calificar sus acciones políticas, sus delitos, sus crímenes? ¿No somos Dios, como dice el sacerdote para no saber perdonar?. Talvez, pero la memoria es tal y cuando se han vivido esos momentos oscuros, crueles y negros, no se pueden soslayar, cuando confunden a los desinformados u olvidadizos.

Tras la muerte de Alberto Fujimori el último 11 de septiembre, se tuvo algunos pronunciamientos que no son los acólitos, pero tampoco fanáticos y menos de políticos convenidos, son las percepciones y la realidad reactualizadas.

1. Pronunciamiento del Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la @pucp sobre las vergonzosas y humillantes disposiciones del Estado Peruano ante a la muerte del dictador Fujimori. Su contenido es principista, de integridad ética y de innegable vocación democrática.

2. Gloria Cano, conocida defensora de los derechos humanos, no se quedó callada y habló “Harta de periodismo cínico, sin memoria. De los políticos sin ética, corruptos. Abrazo a quienes llenos de amor han luchado por justicia y verdad. ¡Eso es lo que la historia recogerá!”.

3. La Asociación Pro Derechos Humanos – APRODEH “Ante la muerte de Fujimori, en APRODEH reafirmamos que el juicio de la historia lo recordará como el líder de un gobierno que sembró muerte, dolor y corrupción. Ningún honor ni poder político borrará los crímenes de lesa humanidad cometidos. #Justicia”

4. En el País Edición América, fueron diáfanos "Fujimori inventó la dictadura del siglo XXI. La nueva fórmula era civil y electoral. Hoy en día, gobernantes tan diversos como Bukele, Maduro o Putin emplean estrategias similares".

5. DW en Español (Alemania) “El expresidente peruano fue condenado por delitos de lesa humanidad y corrupción. Sus simpatizantes lo ven como un líder que salvó a su país del terrorismo y el colapso económico, pero muchos remarcan las graves violaciones de los derechos humanos y sus acciones para perpetuarse en el poder”

6. Red Muqui Perú.” Ha fallecido el dictador #AlbertoFujimori, ni perdón ni olvido por los crímenes de lesa humanidad, el autogolpe, la privatización de los sectores estratégicos, como la #minería, corrupción y esterilizaciones forzadas. Su muerte no traerá justicia ni reparación para las víctimas”.

Dictador sin duda, condenado por delitos también

Hoy se terminó la exhibición, el aprovechamiento de la muerte para beneficio político de Fuerza Popular y de una línea de pensamiento; el llanto fingido de otros también fue evidente; los abrazos emotivos de la mandataria catapultaron lo que realmente fueron estos tres días de duelo nacional, indebido duelo nacional. Pero, lo que podría haber sido una utilización extrema de un fallecido, también tuvo sus contradicciones.

En efecto, para los memoriosos, para los que vivieron en la década de los 90 o que estudiaron esa parte de la historia peruana, despertó la crítica necesaria, el reactualizar lo sucedido, el destacar la mentira como verdad, el reconocer lo bueno pero ocultar los crímenes; quizá no lo esperaban y creyeron que con el homenaje extremo, pasarían a un segundo plano, pero no. Al contrario:

Permitió recordar:

1. Que, si es verdad, estabilizó la economía porque había condiciones para ello, pero sumió a miles en la extrema pobreza. Bien para unos, esperanzas para otros.

2. Qué, la estrategia para acabar con la subversión dio resultado, pero que en nombre de ella se cometieron muchos crímenes vía grupo Colina y también elementos de las Fuerzas Armadas.

3. Que la Paz con Ecuador fue beneficiosa porque se pasó de la crispación continúa al desarrollo fronterizo y no se puede negar, pero escondió el real resultado de la guerra del Cenepa.

4. Que, perdió la ocasión de ser un demócrata de verdad y quizá pudo ser un buen presidente reelegible como otros políticos, pero se embriagó de poder y se infestó de corrupción. El golpe de Estado causó emociones transitorias y decepciones posteriores.

5. Que, el exdictador, tuvo poco valor por la lealtad; bastaría preguntarles a los exvicepresidentes Máximo San Román, a Carlos García y García y a los evangélicos para saber de la catadura moral del fallecido.

6. La muerte permitió recordar que Susana Higuchi, fue utilizada primero, fue violentada después. La esposa de la cual se divorció después fue tratada como con problemas mentales. Después se recuperó y fue elegida por el pueblo en reconocimiento a su resiliencia.

7. Los tiempos fueron pasibles para recordar que conforme se mejoraba la economía, la corrupción estatal aumentaba. Gran parte de los ministros de la década del 90 se encuentran o presos o ya cumplieron su condena.

8. Se cuestionó frases dichas con entusiasmo y fanatismo. Todos hablan de Fujimori, el “héroe” el “líder”, pero obvian que fue dictador, que corrompió funcionarios públicos, que permitió las matanzas de inocentes y otros crímenes.

9. En tanto, muchos marchan escondiendo en su propio ser el dolor de muchas familias, las decenas de acólitos se olvidan que en la Base Naval se encuentra cumpliendo su condena Vladimiro Montesinos, su socio, su compañero, su cómplice.

10. No lo quieren recordar, es preferible que así sea, pero todo el tiempo que estuvo de gobernante, el que tenía la palabra final del quehacer, era el “Tío Vladi” como cariñosamente lo llamaban los hijos del dictador.

11. También se trajo al presente la poca valentía de Fujimori, frente a los problemas nacionales. Cuando un grupo de militares institucionalistas quisieron recuperar la democracia, corrió hacia una embajada. No existía valentía.

12. Se reactualizó todo sobre la difusión del vídeo de la corrupción que facilitó su caída y fuga; que hubo una ciudadana o ciudadano cansado de la situación política y lo delató e hizo caer al régimen.

13. La circunstancia permitió evaluar lo que hizo el dictador y condenado por crímenes de lesa humanidad y lo que hacen hoy desde el congreso sus seguidores. Quieren repetir la historia, además de avalar delincuentes.

14. La circunstancia trajo al presente, que no solo dio un golpe de Estado, sino que al igual que Nicolás Maduro, quiso perennizarse como presidente y pudo hacerlo realidad, pero sucumbió.

15. Se rememoró que se compró empresarios y hasta congresistas para que se alineen a su gobierno; igualmente, que se adquirían con mucha facilidad a propietarios de medios de comunicación y que se sometía a otros mediante el temor.

16. Permitió recordar que tenía doble nacionalidad y que escondió siempre. Después la develó cuando intentó ser senador en el Japón. No es delito ser japonés, pero si ocultarlo para ejercer la presidencia de otro país.

17. Se informó mucho sobre su fuga y caída, se ahondó en su fuga a Brunei y asilándose después en el Japón para desde el lejano oriente presentar renuncia. Ahora quieren cambiar la historia que no renunció de esa manera. Fujimori, se fugó y esa fue la verdad.

18. Pero no solo lo mencionado; también fue beneficiario de un indulto trucho, malhadado, y hecho realidad por un Tribunal Constitucional que, no le importó desacatar decisiones jurisdiccionales a las cuales está obligado a cumplir

19. Que, se hizo de una pensión que el Congreso le otorgó pese a no corresponderle. El neo fujimorismo, ha construido redes generalmente mafiosas, utilizadas en asuntos íconos como el del fundador.

Cementerio de Huachipa, ¿lugar de adoración?

Tras el despliegue de la parafernalia de un partido con ingentes recursos para hacerlo, con un gobierno servil incapaz de adoptar decisiones coherentes, después de una misa de cuerpo presente con un mensaje del sacerdote vacío y falto de reflexión; el ataúd de Alberto Fujimori, fue llevado a Palacio de Gobierno, donde se le rindió homenaje póstumo; no le correspondía, pero eso es lo de menos. Después inició el tránsito hacia el cementerio donde reposarán sus restos.

Ataúd de Fujimori, en Palacio de Gobierno

Fujimori se fue, acompañado de fanáticos y acólitos, de políticos por convicción o por conveniencia; en multitud porque así lo quiso el gobierno que tiene una presidenta violadora de derechos humanos y que se le parece. En vehículos oficiales y también particulares, acompañan el desplazamiento hacia un cementerio, que en su paso les recuerda los crímenes cometidos.

El cuerpo avanza, no con la multitud que esperaban, ya fueron llevados al local del Ministerio de Cultura, donde para mala suerte se inundó de aguas servidas. Fue la circunstancia, aunque igual podrían decir, que alguien hizo para que los olores nauseabundos se esparzan por el lugar. Avanza el malogrado cuerpo del falso ídolo, el falso héroe, el que violentó las normas constitucionales y legales en aras de un cambio que no sucedió.

Tras su muerte, algunas voces pidan unidad, paz, concordia, un punto de quiebre y más ilusiones. Nada más iluso, unidad con un grupo que destruye, que es heredero del mal ejemplo, paz con quienes han sido incapaces de pedir disculpas sentidas o perdón a las víctimas del grupo Colina y delitos de las Fuerzas Armadas; concordia, con aquellos que se esmeran en crear diferenciaciones. Tales aspiraciones, podrían ser objetivos, que correspondería a otras generaciones.

Previo a la sepultura, se aprestan las voces sentidas de los familiares, para hacerse oír; Kenji Fujimori, más sereno, más tranquilo, más coherente, habla como hijo mezclando acciones políticas. Al final tiene sentimientos por su padre y es su derecho; después es colocado en el hoyo preparado como aposento final. Al fondo queda sepultado, quien fue lanzado a la presidencia de la República, en esa insania de un partido que es capaz de todo con tal que la hija asuma las riendas del país.

¿Será un lugar de peregrinaje? Es la pregunta que se formulan muchos, quizá no, o talvez si; según se conoce Fuerza Popular es capaz de construir una retórica que distorsiona valores y alinea conductas. Podría ser; sin embargo, vale precisar que es su derecho; lo cierto que resucitar es imposible y que quedará allí en la tumba fría, como signo de una etapa de la historia que no debería repetirse

¿Fue Fujimori el mejor presidente como se dice?

No.

Definitivamente no.

Muchas veces se pretende confundir con hechos falsos una realidad. Fujimori, fue un personaje contradictorio y polémico, pero que no está más allá de Fernando Belaunde Terry del mismo Alan García Pérez. Fujimori pudo ser grande, pero se empequeñeció por su angurria en la permanencia del poder.

Para dar el golpe de estado que lo descalifica para todo juicio positivo, Fujimori hizo un diagnóstico de los problemas estructurales del país; esos problemas siguen enraizados en la sociedad y el Estado y no ha cambiado mucho. Pero, como sucede con todo dictador, la corrupción estatal y los crímenes cometidos en momentos de violencia, son elementos fácticos que siempre les refregarán la cara.

¿Podría ser un héroe?

Convertir en héroe a un personaje es decisión humana y si este Congreso ha aprobado tantas sandeces, podrían hacerlo lo propio. Seguro que le inventarían beldades y borrarían sus delitos. Tanto como sucedió con su pensión, no llamaría la atención que decidan sin mayor análisis y a media luz. Del Congreso de “los delincuentes” se puede esperar todo.

¿Merecería un reconocimiento en ese sentido? No, definitivamente no.

Finalmente,

Muerto Fujimori, ¿qué le espera al fujimorismo?

Tienen dinero suficiente para mantenerlo vivo y un sistema estructural dispuesto a mantenerlo y hasta promover la elección como lo hizo el padre. Ojalá que no, pero no es imposible.

Diario El Regional de Piura