ERP. Siempre hemos escuchado que las madres defienden a sus hijos con todas sus fuerzas y esto es así, sin lugar a dudas, y sobre esto se ha escrito muchas páginas literarias, donde se destaca el amor de las madres, por los frutos de su existencia, y en esto no hay distinción de color. Así como se conocen esas páginas, hay otras asociadas a la lucha de la mujer por sus derechos cívico ciudadanos, lo que las llevó a convertirse en artífices de un destino, en el que se les había negado presencia.
Por Miguel Arturo Seminario Ojeda
Director del Museo Electoral y de la Democracia del JNE
Cada 7 de setiembre se recuerda el día en que legalmente la mujer fue considerada ciudadana en el Perú, ciudadana, no por una concesión desde arriba, sino por la lucha organizada de todas las mujeres del Perú, que desde sus propios espacios buscaban incansablemente, eso que les negaba el machismo: igualdad ciudadana.
Muchos nombres nos llegan a la memoria asociados a esa lucha, desde Flora Tristán, Clorinda Matto de Turner, Mercedes Cabello de Carbonera, Ángela Ramos, María Jesús Alvarado, Adela Montesinos, Dora Mayer de Zulen, Angélica Palma, Elvira García y García, Teresa González de Fanning, Esther Festini de Ramos Ocampo, Magda Portal, y otras tantas asociadas a esas horas de lucha persuasiva y combativa, que las llevó a organizarse, y a desarrollar una conciencia de grupalización, que las presentó ante los ojos de todos los peruanos, como, “todas a una”.
Senadora Irene Silva de Santolalla, fue elegida, MUJER DE LAS AMÉRICAS, en 1956, por la Unión Latinoamérica de Mujeres
Aparentemente, Manuel Arturo Odría, Presidente Constitucional del Perú, les dio el voto, fui testigo, en la década del 60, que varias mujeres repetían, “Odría nos dio el voto”, indudablemente, que escuchar esa frase no me llevó a meditar de inmediato, sino mucho después, cuando me introduje en el contexto de la época, y entendí, que las mujeres fueron las únicas autoras de sus logros, apoyadas por hombres de avanzada, que rompieron con las ataduras de su tiempo.
Zoila Aurora Cáceres, fundadora del movimiento feminista que llevó su nombre
Todo el mundo se sacudía de la negación de espacios a la mujer, y el Perú no fue la excepción, las peruanas alcanzaron un sitial, desde el que empezaron a despegar, y a participar activamente en la política peruana, poco a poco se acercaron al universo de la toma de decisiones, y a tener presencia como nunca antes se había visto, ya no solo en la literatura, la mujer escaló a planos aparentemente solo varoniles, y a fines del siglo las vemos aspirando a ser presidentas de la República, después de la experiencia de incluir a mujeres en los ministerios, en la penúltima década del siglo pasado.
Presidente Manuel Arturo Odria
Obtener la ciudadanía, el 7 de setiembre de 1955, fue un gran triunfo, empezó a entenderse que en democracia se requiere de la participación de todos, y que las decisiones se toman por las mayorías, atrás quedaría poco a poco la exclusión de los analfabetos, de los peruanos en el exterior, y de los miembros de la Fuerza Armada en ejercicio.
Que este 7 de setiembre, en un momento de reflexión, se recuerde que en el Perú, y en el mundo, los hombres y las mujeres tienen los mismos derechos y deberes.
