ERP. Cuando escuché un análisis de la canción, ”La flor de la canela”, de Chabuca Granda, y se estableció una relación de parte de la letra, con el artículo de José Gálvez Barrenechea, “Salvemos el viejo puente, el río y la alameda”, me entusiasmo conocer algo más sobre el personaje, cuya trayectoria como político se guarda en parte en el Jurado Nacional de Elecciones, en imágenes y notas sobre el poeta que llegó a ser Vicepresidente de la República.
Por Miguel Arturo Seminario Ojeda
Director del Museo Electoral y de la Democracia del Jurado Nacional de Elecciones
Gálvez Barrenechea, quien también ocupó el cargo de Presidente del Senado de la República del Perú, nació en Tarma, Junín, el 7 de agosto de 1885, y falleció en Lima, el 8 de febrero de 1957. Se destacó tempranamente como poeta, escritor, periodista, ejerció la docencia universitaria, e ingresó al universo de la política peruana, actuando como Ministro de Justicia, Culto e Instrucción, en 1931; y en ese mismo año fue Ministro de Relaciones Exteriores. Era nieto de José Gálvez Egúsquiza, héroe del Combate del 2 de Mayo de 1866, y sobrino de José Gálvez Moreno, reconocido como héroe de la Guerra con Chile.
Postuló en la lista presidencial encabezada por el doctor José Luis Bustamante y Rivero, la que ganó los comicios electorales de 1945, asumiendo el cargo para el que postuló: primer vicepresidente de la República, que ejerció hasta 1948, tras el golpe militar del general Manuel Arturo Odría.
Posteriormente sería Presidente del Senado, entre 1956 y 1957, durante el segundo gobierno de Manuel Prado Ugarteche. Como literato, fue muy ameno en su redacción, sobre todo en lo que concierne a las tradiciones de la ciudad capital peruana, al punto que se le considera como uno de los cronistas de la Lima del siglo XX, en tiempos en que Juan Bromley Seminario fue distinguido como el Historiador oficial de Lima.
Su poesía se enmarca dentro del modernismo, y tempranamente fue proclamado como el «Poeta de la Juventud» en 1908. A lo largo de su vida recibió muchas distinciones, y perteneció a diferentes instituciones de carácter cívico cultural, en el Perú y en el exterior. Pese a esto, es un personaje que no se encuentra totalmente popularizado entre la mayoría de los peruanos, su valiosa obra es desconocida por muchos.
Su experiencia en el quehacer cultural se inició tempranamente, ya que cuando cursaba el quinto año de secundaria, en el Colegio de Guadalupe, tuvo el cargo de redactor de La voz guadalupana, con un grupo de futuros intelectuales. Tras su ingreso a la Universidad de San Marcos se vinculó con personajes como Ventura García Calderón, José de la Riva Agüero y Osma, y Víctor Andrés Belaúnde, siendo parte de la conocida Generación del 900 o arielista. También fue periodista en El Comercio, Ilustración Peruana, La Crónica, y, Variedades. En 1938 fue parte de la fundación de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas (ANEA), de la que fue elegido como su primer presidente.
Su experiencia política lo llevó a asociarse al Frente Democrático Nacional, que lanzó la candidatura de José Luis Bustamante y Rivero, participando en las elecciones generales de 1945, resultando ganadora su organización política. Como senador por Lima, se le eligió presidente de su cámara, desde 1945, hasta 1948. En 1956 con el Frente Democrático Independiente, fue nuevamente elegido senador por Lima, volviendo a presidir su cámara.
Falleció en Lima, el 8 de febrero de 1957, siendo sepultado con honores de Presidente de la República, mientras sus miles de admiradores estuvieron presentes en el entierro; había sido miembro de la Sociedad Geográfica de Lima, del Histórico Instituto del Perú, hoy Academia Nacional de la Historia, y de la Academia Peruana de la Lengua; y en el exterior, fue miembro de la Academia de la Historia de Madrid, de la Academia de Artes y Letras de La Habana, y de la Real Academia Española.
