ERP. Dos familias salvaron de una muerte segura, luego que una camioneta se empotrara en sus viviendas, causando daños materiales. El hecho se registró ayer al amanecer, en circunstancias que la camioneta plomo oscuro 4X4 A81-857, conducida por Juan Carlos Quispe Gil (28) por causas que la policía de Talara Alta viene investigando, subió la vereda empotrándose en las viviendas H35 y H36 del sector de Maruja Sullón.
Kari Yanet Espinoza quien habita el inmueble H35 de Maruja Sullón, comentó que al amanecer tuvo un mal presentimiento, por lo que optó en levantar a sus seis menores hijos para conducirlos hacia el fondo de su casa para que continúen durmiendo, sin presagiar que media hora después un estruendo generó pánico en su persona y los suyos, sobre todo al dirigirse hacia la calle y encontrar la frontera de su hogar totalmente destruida y en medio de ella un vehículo.
Por otro lado, Pilar Chero, quien habita el inmueble H36, indicó que en el momento del hecho, se encontraba con sus tres hijos descansando y en la otra habitación su hermana con su pareja, por lo que al escuchar los gritos de su vecina salieron raudamente pensando lo peor, pero grande fue su sorpresa al observar que la sala de su casa estaba destrozada a causa del ingreso violento de una unidad.
El hecho fue advertido a la policía de Talara Alta, quienes luego de constituirse al lugar del accidente y conducir la unidad y el chofer a la comisaría del sector, adelantaron que Quispe Gil, presentaba aliento alcohólico por lo que se procedió a practicársele el respectivo dosaje etílico, quedando en calidad de detenido por disposición del fiscal de turno.
Sin embargo se obtuvo conocimiento que es el chofer –quien trabaja para una empresa proveedora de Petroperú-, se habría comprometido con las propietarias de ambas casas afectadas a asumir responsabilidad alguna otorgándoles 1,800 soles a cada una a fin de que lo ocurrido no afecte su estabilidad laboral.
