Cómplices fueron capturados en rápida intervención policial
ERP. Hasta el ministro Daniel Urresti llegó a Piura para la fotografía tras la rápida captura de los presuntos asesinos del policía José Luis Calle Espinoza, De acuerdo a las informaciones policiales, en uno de los detenidos se encontró una pistola con silenciador y además se obtuvo la delación respecto a sus cómplices. Posiblemente, sean parte de la banda de piuranos y trujillanos denominada "Los malditos de Paiján".
El delincuente que resultó herido, cuando el valeroso agente lo intervenía en la urbanización Miraflores, reconoció su crimen y hasta pidió perdón por lo cometido. Se trata de Abel Jiménez Sánchez (25), alias chato. El día anterior los agentes de la Divincri capturaron Juan José Márquez Farfán (31), alias "Juan coche", quien habría hospedado a los hampones trujillanos, en el asentamiento humano Tacalá.
Efectivos del grupo Terna, al cual pertenecía el SO José Luis Calle Espinoza, continuó con la búsqueda de los presuntos asesinos y procedió a detener a Frank Peña Aguirre, alias "negro" y Benkert Jiménez Zegarra conocido como "Gringo", esta detención se realizó en el asentamiento humano Ollanta Humala de Piura.
Frente a este hecho que conmocionó a la población y sobre todo al personal policial, la ciudadanía pide que se extremen las medidas de seguridad y se tenga en cuenta que la lucha frontal contra la delincuencia en Trujillo, llevaría al desplazamiento de estos malhechores hacia otras regiones como Piura, Lambayeque e incluso Tumbes.
Por su parte, y como no podía ser de otra manera, el ministro del Interior, Daniel Urresti, exigió la pena máxima para el asesino del suboficial PNP y sus cómplices, por ello le ha pedido al procurador de la institución que haga seguimiento de este caso y consiga una ejemplar sanción. "Si no estamos tolerando que se maltrate o falte el respeto a un policía, menos vamos a tolerar que alguien ataque a un policía", sostuvo.
Aunque sus palabras sonaron firmes, durante la gestión del ministro Urresti, se ha avanzado casi nada en una estrategia real para garantizar la paz y convivencia social en el país.
