ERP. Unos vecinos observadores de lo que pasa en la ciudad de Piura, criticaron la torpeza municipal de salir a regar jardines con una cisterna, justamente por la situación de exceso de agua recibida durante las últimas semanas. Sin tener en consideración esa particularidad y que debería llevar a otras prioridades; sin mayor criterio se desplazan en cisternas contratadas para este trabajo, echando agua en las áreas verdes existentes.
Es lo que se observó el 01 de marzo a las 13.10 en la avenida Gullman cuando una cisterna regaba de manera desaprensiva las áreas verdes ubicadas frente a la Plaza de la Luna. Los calificativos consideran que existe un uso inadecuado de los recursos públicos, sobre todo cuando la lluvia ha regado la totalidad de los suelos de la ciudad y no se hace necesario esta actividad.
“El dinero se cuida” expresa un vecino sorprendido por esta decisión municipal. En realidad, solo es cuestión de criterio y eso corresponde al alcalde, sus regidores y los funcionarios responsables, quienes deberían saber definir qué es lo que requiere la ciudad en un momento de emergencia.
Piura se encuentra en emergencia y es lógico entender que los jardines se encuentran con agua suficiente para mantenerse en buen estado; contrariamente, en muchos asentamientos humanos no existe agua para consumo humano.
