ERP. Cuando Christian Llalli Huaraca se enteró de Beca 18 del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación encontró la oportunidad que necesitaba para convertirse en un profesional. Sus profesores en la secundaria le contaron sobre las experiencias de otros egresados del colegio que obtuvieron la beca y lo motivaron a ser uno de ellos. Sus esfuerzos dieron resultados, logró ganar la beca, acabó su carrera profesional y creó un centro estudiantil que promueve la investigación científica.
El joven de 24 años, natural de Andahuaylas, Apurímac, perteneció a la primera promoción de Ingeniería Ambiental en la Universidad Nacional José María Arguedas, y en marzo de este año egresó. Mantuvo un alto rendimiento académico durante todos sus estudios y fundó el Centro de Investigación Interdisciplinario de Estudiantes de Ingeniería Ambiental de su universidad.
“El objetivo es hacer investigación académica en la universidad, ya sea desde la formación académica, en la elaboración de tesis o, mejor aún, a nivel experimental, dando soluciones a problemas ambientales. La meta es que el centro estudiantil sea sostenible en el tiempo, es decir, que se siga realizando la investigación formativa en los próximas años”, indica Christian, quien, luego de constantes solicitudes a las autoridades de su universidad, fundó el centro estudiantil en noviembre de 2020 con 17 miembros.
Tras ello, la universidad le designó como asesores a tres profesores calificados como investigadores en el Registro Nacional Científico, Tecnológico y de Innovación Tecnológica (Renacyt), lo que permitió una mejor orientación de los enfoques de las investigaciones que desarrollaban los miembros. A la fecha, el centro está conformado por 35 estudiantes y egresados de diversas especialidades de la Ingeniería Ambiental y 6 asesores investigadores.
El centro ha identificado problemáticas ambientales en su región Apurímac y ha planteado soluciones amigables con el medioambiente. Por el momento, tienen 9 proyectos de investigación registrados en concursos de su universidad y han sido redactados en formato de artículo científico. Estos, con la revisión de los asesores, serán enviados a revistas científicas indexadas para su publicación. Algunas de las investigaciones han representado a la universidad en congresos nacionales de estudiantes de ingeniería ambiental.
El centro estudiantil organizó, junto a su universidad, el Primer Seminario Internacional de Tecnologías en Ingeniería Ambiental en el 2022, en el que participaron expositores extranjeros. Además, han desarrollado talleres y participado en eventos académicos de su casa de estudio y de otras. “Siempre urge la necesidad de darle solución a los problemas de contaminación ambiental. La investigación nos ayuda a resolverlos, y es importante que más estudiantes, desde sus estudios de pregrado, se unan a esta causa y así sumar esfuerzos para el bien común”, resalta.
Al egresar de la universidad, Christian dejó la presidencia del centro estudiantil, pero sigue siendo miembro activo. El centro está en coordinaciones para realizar el Segundo Seminario Internacional de Teconologias en Ingeniería Ambiental 2023 e iniciar un taller sobre el procesamiento y análisis de bases de datos aplicados a la investigación científica. También están trabajando para tener una visita guiada a la minera Las Bambas y contribuir en la solución a las problemáticas de la zona.
Andahuaylas sostenible
La familia de Christian no contaba con las condiciones económicas necesarias para apoyarlo en su formación profesional; por ello, Beca 18 se convirtió en su camino para alcanzar la meta de ser profesional y ayudar a su familia y comunidad. “Ser becario me ayudó mucho porque me permitió de disponer de más tiempo en el estudio y he tenido buenos resultados en la universidad; por lo cual, también fui ganador de pasantías tanto nacionales como internacionales”, indica el profesional.
El joven ahora se dedica a elaborar su tesis de licenciatura y planea seguir ganando experiencia profesional para apoyar a su ciudad y región, y mejorar sus condiciones medioambientales. “Visiono que Andahuaylas en un futuro sea una ciudad bastante sostenible y responsable con el manejo de recursos naturales y con una economía dinamizada”, sostiene.
Beca 18 del Pronabec es un concurso nacional que otorga becas integrales a jóvenes destacados de escasos recursos económicos o que viven en condición de vulnerabilidad. La convocatoria 2024 está entrando a su etapa final. Un total de 30 000 preseleccionados seguirán compitiendo por una de las 10 000 becas que les cubrirá los gastos académicos y no académicos de su carrera profesional.
