ERP. A dos semanas de inicio del debate presupuestal, diversas autoridades locales y congresistas acordaron plantear modificaciones al proyecto de ley de presupuesto que renueva su apuesta por el centralismo destinando tan solo un 12% a los gobiernos subnacionales; una exigua partida que dificultará la posibilidad de financiar inversiones.
"Este proyecto de ley muestra la poca voluntad del gobierno por querer implementar políticas de descentralización. Impulsaremos modificatorias al presupuesto 2017 para garantizar incrementos en las partidas para los gobiernos locales", afirmó Oracio Pacori, congresista por Puno e integrante de la Comisión de Descentralización. En el proyecto de ley de presupuesto, los gobiernos locales en el 2017 tendrán el 12% del presupuesto no previsional ni financiero, cuando en el año 2013 tenían el 21%. El gobierno central controla el 75% de los gastos de capital, mientras que los gobiernos subnacionales el 25% restante; recordemos que en 2013 este porcentaje era de 55% y el 45% respectivamente.
"Una de las razones que explica esta situación es la disminución de los ingresos por canon y la decisión del gobierno de Ollanta Humala de concentrar el presupuesto. En el corto plazo lo que tienen que hacer las autoridades es estar vigilantes a estas transferencias oportunas que el gobierno central ha anunciado. Y ya más en el mediano plazo, lo que se ha planteado es retomar la ley de descentralización fiscal", explica Epifanio Baca, economista de Propuesta Ciudadana.
"Con este proyecto de ley centralista se perjudica las dinámicas económicas regionales, afectando la producción local y generando desempleo. Las autoridades municipales se han convertido ya no en gestores de una posibilidad de desarrollo, sino más bien en tramitadores de obras. Esto creemos que tiene que cambiar", señaló Wilbert Rozas, titular de la Comisión de Descentralización; mientras que Vidal Suyllo, alcalde del distrito de Pucyura (Cusco), remarca que las consecuencias del presupuesto centralista han sido "obras inconclusas en saneamiento básico, agua potable y problemas en carreteras".
Otro de los temas críticos del nuevo presupuesto es que su distribución geográfica no guarda relación con los indicadores de pobreza. Por ejemplo, Cajamarca y Huancavelica tienen altas tasas de pobreza; sin embargo no presentan los montos per cápita más altos para enfrentar temas como educación, salud o programas sociales. Cabe resaltar que en el sector rural el 98,5% de los hogares consume agua sin ningún tratamiento.
