Cada día vivimos más a través de internet. Atrás han quedado las cartas para dar paso a los emails o las redes sociales; comprar desde el sofá es posible en lugar de acudir a los establecimientos, también podemos pagar nuestros recibos y recargar nuestros celulares sin salir de la cama, incluso las empresas se están subiendo a la “Nube”, para lograr una mayor agilidad y eficiencia en el trabajo.
Las nuevas tecnologías han permitido facilitar las tareas diarias, pero lamentablemente también han comprometido nuestra privacidad hasta niveles impensables hace pocos años.
Según el instituto nacional de estadística e informática del Perú, en torno al 40 por ciento de la población peruana mayor de 6 años accede a internet, una cifra que se ha incrementado notablemente en los últimos años.
En el caso del departamento de Piura, la cifra se sitúa alrededor del 31 por ciento, sin embargo, el número de usuarios de internet aumenta muy considerablemente cuando se estudian las zonas urbanas del país y especialmente la población adolescente.
Este incremento en el número de usuarios puede llevar a un aumento en las cifras de ciber delincuencia en el país, una nueva forma de delito muy extendida en todo el mundo, y contra la que gobiernos e instituciones internacionales están desarrollando acciones para tratar de proteger a los usuarios, aunque en muchos casos el alcance de estas medidas resulta limitado. Por ello, es interesante conocer una serie de medidas básicas que pueden protegernos en nuestro uso diario de la red.
Cómo evitar ser “pescado” en la red
El “phishing” es una práctica muy extendida entre los ciber delincuentes para tratar de obtener información confidencial, normalmente relacionada con las cuentas bancarias. Los ciber delincuentes suelen hacerse pasar por entidades financieras para pedir información a los usuarios acerca de sus números de cuenta o claves de acceso a la misma.
Para evitar esto, sospeche de los correos electrónicos que aparentemente le remite su entidad bancaria pero que le piden datos confidenciales, especialmente si le invitan a seguir un enlace.
La conexión segura
Otro aspecto que merece la pena conocer es la conexión segura de las páginas webs y de las redes wifi. En ciertas situaciones, por ejemplo, cuando tomamos un café en una cafetería, o esperamos un avión en el aeropuerto, es muy posible que decidamos conectarnos a las redes wifi públicas que proporcionan estos establecimientos. Esta es una buena forma de pasar el tiempo de espera, sin embargo, puede poner en peligro nuestra seguridad online, ya que cuando navegamos empleando redes inalámbricas abiertas estamos facilitando mucho el trabajo a los hackers, que pueden obtener mucho más fácilmente información acerca de nuestras cuentas y contraseñas.
A parte de la seguridad de las redes wifi, una vez nos encontramos navegando por el ciberespacio, existen algunos elementos que pueden ayudarnos a saber si estamos en un entorno seguro o no.
Pero ¿cómo podemos saber si estas webs son realmente seguras? Es fácil. Las webs seguras tienen varios distintivos que las identifican como tales. Estos elementos son especialmente importantes cuando nos movemos por sitios web como bancos, webs de juegos o tiendas online. Uno muy común es el candado de color verde o cerrado junto a la barra de dirección electrónica, o las letras “https”, donde la “s” indica que efectivamente estamos ante una conexión segura. La web del Banco Falabella es un buen ejemplo de esto último. Otro elemento importante son los certificados de seguridad como el certificado SSL (Secure Socket Layer) mediante el cual se encripta la información confidencial de los clientes con el fin de protegerla. Eche un vistazo a la web de Betsson para familiarizarse con los logos de los certificados PCI y SSL y recuerde buscarlos la próxima vez que introduzca datos confidenciales online.
Contraseñas seguras y actualizadas
Probablemente la creación de una contraseña es la medida de seguridad más extendida entre los usuarios de internet, sin embargo, debemos tener en cuenta ciertos aspectos para lograr unas contraseñas lo más seguras posible.
En primer lugar, es fundamental mantener las contraseñas en secreto, memorizándolas y no compartiéndolas con otras personas. Otro aspecto importante es contar con una cierta variedad de contraseñas; no es conveniente utilizar la misma para todas nuestras cuentas ya que, si alguien logra descubrirla, podrá acceder a toda nuestra información en diferentes plataformas.
Trata de idear contraseñas que resulten difíciles de averiguar y descarte opciones como “Password”, “123456” o “iloveyou”, consideradas algunas de las contraseñas más inseguras por lo evidentes que resultan. Asimismo, evite números que sean fácilmente identificables, o nombres de personas que tengan un vínculo importante con usted y combine letras, números y caracteres especiales, de este modo, complicará la tarea a los hackers. Hoy en día existen incluso generadores de contraseñas online para facilitar la tarea al usuario.
Por supuesto, queda recordar que es conveniente actualizar nuestras contraseñas cada cierto tiempo.
