ERP. Una muerte triste y lamentable tuvo la joven madre Lucero Camacho More, quien fue golpeada, arrastrada y asfixiada por su asesino. Según peritos de la Unidad de Medicina Legal del Ministerio Público, la víctima recibió golpes por diferentes partes del cuerpo, el brazo fue reventado, golpes y ensañamiento que le produjeron una hemorragia interna, que le ocasionaron la muerte.
Tras la autopsia del caso y las pericias realizadas, la víctima fue arrastrada con mucha violencia por su habitación, con alevosía se le ubicó en una cama donde se acabó con la vida de Lucero, se le procedió a cubrir con una colcha, para simular que descansaba. De acuerdo a las investigaciones del momento, la joven madre habría tratado de defenderse y es justamente, esta acción la que permitirá identificar con precisión al responsable de este hecho.
En efecto, para colegir e identificar al responsable de tan execrable crimen, se realizará una prueba de ADN, las mismas que fueron encontradas en las uñas de la víctima.
Esta prueba será realizada al conviviente actual y a la expareja, principales sospechosos de este crimen que conmovió a la población de Sullana, pues demuestra que, pese a toda la campaña para evitar, los feminicidios, siguen repitiéndose. La crueldad con la que se actuó hace presumir que sería una situación conflictiva y de odio a la joven madre, quien era una mujer trabajadora y tranquila.
El padre de la víctima, José Camacho, indicó que su hija llevaba dos años de relación con Jaime Alberto Herrera Castillo, y habían perdido dos bebés. Aseguró que su enamorado era una persona muy celosa. “Cuando iban a un baile ella solo podía bailar con él y siempre le hacía videollamada para saber dónde y con quien estaba”, agregó el familiar.
El progenitor reveló que una motocicleta similar a la del detenido Jaime Herrera fue vista fuera de la casa de su hija hasta las 11 de la noche, del día del fallecimiento. Aseguró que una de las vecinas le contó que escuchó discusiones aproximadamente hasta esa hora. Además, José Camacho dijo que el celular de su hija no estaba en el lugar del crimen y hasta la fecha sigue activo, pero nadie responde las llamadas que se realizan.
